jueves, 11 de diciembre de 2014



Emilio Lledó (5 de noviembre de 1927), filósofo español formado en Alemania, humanista y académico, ha recibido el Premio Nacional de las Letras de 2014 tras fusionar en su obra la investigación filosófica y la literatura. Este premio es, tras el Cervantes, el más importante de los que se conceden en España por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes y está dotado con 40.000 euros. Se trata de un gran premio que se suma a los que últimamente está recibiendo este humanista nacido en Sevilla hace 87 años.
De padres saltereños, Emilio Lledó nació en el barrio de Triana de Sevilla, en 1927, aunque con solo seis años se trasladó a un pequeño pueblo de Madrid, donde estudió la enseñanza primaria y padeció la Guerra Civil.
Cursó la enseñanza secundaria en el instituto Cervantes de Madrid y se licenció en Filosofía en la Universidad de Madrid en 1952. Al poco tiempo se trasladó a Alemania, donde prosiguió sus estudios. Regresó a España en 1962 y practicó la docencia secundaria en el instituto Núñez de Arce en Valladolid. En 1964 recibió la cátedra de Fundamentos de filosofía e historia de los sistemas filosóficos de la Universidad de la Laguna. Ya en 1978 se trasladó a la UNED de Madrid donde desarrolló una actividad notable hasta su jubilación.
Fue elegido en 1993 miembro de la Real Academia Española, donde ocupa el sillón Ele minúscula.
Con respecto a su producción, tradujo de joven el clásico de Wilhelm Capelle, Historia de la filosofía griega. Más tarde, prologó extensamente ediciones de Platón (de quien había traducido varios diálogos) y de Aristóteles. Por otra parte, colaboró en trabajos colectivos para la difusión de la filosofía. Además, ha dirigido una colección selecta de pensamiento para el Círculo de Lectores.
Lledó escribió dos libros que definen su personal modo de trabajar en la filosofía y su evolución a través de la lengua y de la historia, como son Filosofía y lenguaje (1971) y Lenguaje e historia (1978). Asimismo hizo un balance La filosofía, hoy (1975), sobre el pensamiento de esos años de ebullición.
El filósofo ha agradecido los motivos que ha alegado el jurado para darle este premio, pero él  ha insistido en que tan solo es “un profesor que ha escrito unos cuantos libros y artículos”.

( Javier Moyano y Manuel Conde)

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Entrevista a Alejandro López Andrada


P.- ¿Qué le ha inspirado para escribir Los ángulos del cielo? ¿Cuál es el tema principal de este nuevo poemario?
R.- Este poemario partió de una reflexión sobre el paso del tiempo observado a través de los continuos viajes que hacemos a lo largo de nuestra vida, y también de los que hacen nuestros seres queridos. El libro, esencialmente, habla de eso, de las continuas despedidas que presenciamos a lo largo de nuestra existencia. Los ángulos del cielo es un poemario cuyo argumento  parte de esa idea, la del existir en continua movilidad, yendo de la raíz interior al espacio exterior y, de nuevo, volviendo a la raíz.

P.- Casi todos sus poemarios se han publicado con un premio, pero este no. ¿Qué cree que aporta a su trayectoria?
R.- Llega un momento en la vida que uno se cansa de presentarse a premios y, en consecuencia, tiene ganas de publicar sus libros en una buena editorial. Eso es lo que me ha ocurrido a mí. Por otro lado, creo que este nuevo poemario es, sin duda, mi libro de versos más elaborado y completo, el de mayor madurez.

P.- ¿Por qué dice usted que este es un libro con más madurez y más seriedad que los anteriores? ¿Por qué ha cambiado el paisaje rural por uno urbano?
R.- Estoy convencido de que este poemario no podría haberlo escrito hace dos o tres décadas. Es una obra de reflexiones y observaciones muy meditadas, mientras que mis libros anteriores eran más emocionales y más intuitivos. Quizá éste sea más elaborado y más cerebral. En cuanto a lo del paisaje rural o urbano, tampoco me he planteado hacer ningún cambio. Lo que ocurre es que en los últimos años he viajado más y he observado detalles de la vida urbana que, hasta hace muy poco, no había sabido percibir. 

P.- ¿Por qué en este libro se ha detenido tanto y lo ha corregido tantas veces?
R.- Antes, hace quince o veinte años, escribía mis poemas de un tirón, movido casi siempre por un impulso emocional muy intenso. Ahora, en cambio, las ideas o intuiciones poéticas me llegan de otro modo, y, por tanto, yo también las asimilo y escribo con más calma. Quizá todo ello sea fruto de la edad. También ahora tengo mucho más sentido del ridículo que antes y por eso me gusta corregir muchísimo mis poemas antes de darlos a la luz.

P.- Usted ha escrito poesía, novela, ensayo, crítica literaria y columnas periodísticas. ¿En qué género se encuentra más cómodo?
R.- Sin duda ninguna, el género literario donde me encuentro más cómodo es la poesía. Uno no sólo escribe poesía, sino que la siente. Ser poeta no es sólo ser escritor, sino vivir y sentir la poesía a diario, cotidianamente. La poesía es un modo de estar en el mundo, de ver la realidad y de sentir todo lo que existe a nuestro alrededor.

P.- ¿Podría hablarnos de sus inicios como escritor?
R.- Tendríamos que irnos a un tiempo muy lejano, pues empecé a escribir poemas hace más de cuarenta años, cuando era un adolescente e iba a estudiar al instituto. Aunque ya leía mucha poesía en el colegio. Siempre tuve muy claro que quería ser escritor. Mi primer libro lo publiqué hace ya más de tres décadas, en octubre de 1983, el mismo año que me casé.

P.- ¿Cómo es su proceso a la hora de escribir un poema? ¿Cree en la inspiración o en la disciplina? ¿Cuántas horas al día le dedica a la escritura?
R.- Yo suelo decir que uno no escribe un poema, sino que el poema se escribe solo. A mí siempre me ocurre eso, que algo muy fuerte, una emoción inasible o una intuición mágica tira de mí y siento una necesidad imperiosa de expresarla. Por eso creo mucho más en la inspiración que en la disciplina. Por supuesto, hay que tener disciplina y dominar el lenguaje y las técnicas de versificación; pero eso siempre viene luego. Uno no puede decidir ser poeta; el poeta siempre nace, es una manera de sentir y de estar. En cuanto a las horas que le dedico a la escritura, ahora, como estoy en paro, tengo más tiempo que nunca para escribir. Aun así, aunque soy un escritor muy anárquico, nada metódico, suelo dedicarle a la escritura al día 5 o 6 horas, no más.

P.- ¿Qué características debe tener para usted un buen libro?
R.- Sobre todo, en primer lugar, un libro tiene que emocionar al leerlo. En segundo lugar, creo que las palabras de una obra literaria deben tener música, deben sonar  bien dentro del corazón. Todo buen libro es una mezcla de ética y estética, de armonía y misterio, de emoción y belleza formal.

P.- ¿Cómo sabe usted cuando un libro está listo para ser publicado?
R.- Eso es algo muy difícil de saber. En realidad creo que cualquier libro, o al menos los míos, nunca está acabado del todo y siempre es mejorable. Yo corrijo mucho, muchísimo, tanto que, a veces, incluso después de estar mis libros en imprenta pido volver a corregirlos. Por eso me niego siempre a publicar mis poesías completas, porque la obra poética siempre está en marcha, es imperfecta, y aún corrijo poemas que escribí hace veinte años o más.

P.- ¿Cuál ha sido la mejor y la peor crítica que ha recibido?
R.- No lo sabría decir. He tenido algunas críticas muy buenas y, en cambio, otras menos positivas, aunque éstas en el campo de mi obra poética han sido muy escasas. De todos modos, no guardo ninguna reseña crítica, por muy positiva que sea, de mis libros. No sé si seré un desastre, pero en el fondo las críticas, buenas o malas, me dan igual y no cambian en absoluto mi modo de escribir y entender la poesía. Siempre que escribo pienso en ser yo mismo, en buscar el sentido del mundo que me rodea, y, sobre todo, en expresarlo de un modo distinto a los demás.

(Ana María Arévalo Jurado y Lucía Ranchal Sánchez)

martes, 9 de diciembre de 2014

Entrevista a Pilar Muñoz Álamo





P.- ¿Quién es Pilar Muñoz Álamo?
R.- Pilar Muñoz es una trabajadora y madre de familia, funcionaria de profesión y psicóloga de formación que ha encontrado en la escritura una pasión, y en la literatura de ficción un medio precioso a través del que canalizar y transmitir multitud de reflexiones en torno a la sociedad que nos ha tocado vivir, a nuestra vida cotidiana y a quienes se enfrentan a ella a diario.

P.- ¿Desde cuándo decidió escribir y por qué?
R.- No tengo conciencia de que escribir fuera una decisión, tal vez porque lo vengo haciendo desde pequeña, con aquellos primeros cuentos infantiles a los que siguieron poemas de adolescencia, historias de juventud y reflexiones personales que jugaban con la filosofía, o relatos y novelas para adultos en la actualidad. Sí que es cierto que después de un paréntesis en mi vida en el que apenas escribí nada (dedicada a otros quehaceres personales), retomé la escritura con fuerza al cumplir los cuarenta, alentada por una visión crítica (aunque constructiva) de la sociedad y de quienes viven en ella, sobre todo de la mujer, que quise compartir con los demás de forma lúdica y por qué no, cultural, resaltando e incidiendo en aspectos y situaciones que pasan demasiado desapercibidos cuando deberían cobrar mucha más importancia de la que le damos. Digamos que me propuse sacudir conciencias y opté por hacerlo de una forma preciosa: a través de la literatura.

P.- ¿Planifica la obra antes de escribirla o deja volar la imaginación? Relacionado con esto, ¿en qué se inspira y cuánto tarda en escribir un libro?
R.- Planifico la obra casi por completo, solo dejo volar la imaginación en aspectos secundarios, en esas escenas que solo sirven de soporte al mensaje o a la parte de argumento que quiero transmitir, pero que no son significativas por sí mismas.
Cualquier cosa, persona, suceso o aspecto social que me rodea puede despertar mi inspiración, incluso aquellas reflexiones personales que me han venido acompañando a lo largo del tiempo: una noticia de prensa, una conversación robada en un autobús, la confesión de alguien próximo, o cualquier cuestión de índole psicológica o moral que pueda estar presente en muchos de nosotros de forma rutinaria y que haya provocado que me cuestione sus bases reales, su porqué. A partir de ahí, de esa idea, comienzo a construir la historia de ficción que me servirá para canalizar todo eso, pero sin un tiempo preestablecido, tal vez porque mis obligaciones laborales, personales y familiares no me permiten planificarme un tiempo concreto para dedicarlo a escribir. “Los colores de una vida gris” tardé en escribirla unos cuantos años; sin embargo, “¿A qué llamas tú amor?” me duró solo nueve meses entre las manos.

P.- ¿Cree que el mercado y la demanda son decisivos a la hora de escribir?
R.- No deberían de serlo, pero me temo que sí, que para muchos escritores son decisivos a la hora de elegir el género o la temática en la que centrar sus obras, incluso el desarrollo de la trama y su final. Supongo que la difícil situación por la que atraviesa el mundo editorial tiene mucho que ver en ello. Está claro que hoy en día las editoriales suelen primar el carácter comercial de la obra, por encima de su calidad literaria, buscando la rentabilidad de la inversión que van a hacer publicándolas. Hay novelas que aúnan ambas cosas –lo comercial y lo literario-, pero si esto no sucede, las editoriales –salvo algunas excepciones- suelen decantarse Por una literatura más mediocre si están seguras de que gozarán de la aceptación del público en general. Los escritores que no aspiren a conquistar el mercado, ni siquiera a ser publicados, podrán mantenerse fieles a sí mismos a la hora de escribir, atender solo a criterios propios; pero aquellos otros que aspiren a ocupar un puesto destacado en las librerías, es muy probable que en algún momento de su carrera literaria se cuestionen si aquello que a ellos les gusta escribir coincide con los gustos y demandas del mercado. Si es así, estarán de suerte; pero si no lo es, tal vez se vean “obligados” a venderse en parte si no quieren verse fuera del tablero de juego.

P.- Hoy se publica un gran numero de libros, ¿qué mecanismos utiliza para llamar la atención del lector?
R.- Fundamentalmente las redes sociales y la blogosfera literaria. Los medios de comunicación (prensa, radio, televisión) y otras formas de promoción y publicidad solo están al alcance de las grandes editoriales, ni siquiera las pequeñas cuentan con recursos económicos suficientes para hacer uso de ellos. Afortunadamente, Facebook, Twiter, blogs y webs literarias, o plataformas de lectura como Lecturalia o Goodreads, por ejemplo, donde se comparten opiniones y reseñas de libros leídos permiten fomentar el boca-oreja entre los asiduos a la red. A parte de todo esto, las presentaciones de libros son otro recurso que utilizo cuando se publican.

P.- ¿Qué opina de los parecidos que el lector pueda encontrar entre su obra y Cincuenta sombras de Grey?
R.- Para ser franca, si el lector encontrara parecidos entre mi novela y Cincuenta sombras de Grey me sentiría decepcionada, con mis máximos respetos a la autora de Cincuenta sombras y a sus lectores.
Cuando pensé en escribir ¿A qué llamas tú amor?, una de mis mayores pretensiones fue precisamente la de huir de Cincuenta sombras y de cuantas han proliferado (escritas en la misma línea) desde su publicación. Quise que mi novela contara con una historia de fondo con el suficiente peso y entidad propia como para que pudiera resultar interesante leerla aun suprimiendo o aligerando las escenas de sexo, cosa que no ocurre en las novelas del tipo de Cincuenta sombras, en las que de suprimir la escenografía erótica nos quedaríamos sin novela. Yo me propuse que fueran las escenas de sexo las que estuvieran a merced de la historia, pero nunca al revés. Aun siendo escenas de sexo explícito y muy detallado, acordes a la catalogación y al objetivo principal de la literatura erótica, me propuse que tales escenas enriquecieran también la trama aportando información que ayudara a entender la evolución de la protagonista y sus conflictos morales y personales tan habituales y cotidianos, pero que no constituyeran el núcleo fundamental de la novela.  Por otro lado, considero que Jana, la protagonista de ¿A qué llamas tú amor? tiene más personalidad y es bastante más compleja –psicológicamente hablando- que Anastasia Steel. Pero será el lector el que tenga la última palabra de hasta qué punto he conseguido lo que quería, por supuesto.

P.- ¿Piensa que el conflicto de la protagonista es algo habitual hoy en día? ¿Cambiaría la historia si un hombre estuviera en la misma situación de Jana?
R.- Creo que sí, que es bastante más habitual de lo que pensamos, aunque no siempre nos permitimos confesarlo abiertamente. De hecho, estoy convencida de que muchas lectoras se van a sentir identificadas con los sentimientos y emociones de Jana a lo largo de la historia, y también con sus reflexiones. Y creo que a los hombres les puede ocurrir igual con respecto a Julio, el marido de Jana. Como se dice en la novela, cada miembro de la pareja puede evolucionar a lo largo de los años de manera diferente y esto produce un distanciamiento que puede ser difícil de salvar, si es que somos conscientes de ello en algún momento como para intentar poner remedio, lo que nos lleva a un estado de frustración personal con respecto al otro y al amor que sentimos y compartimos que nos puede incitar a buscar fuera lo que ya no encontramos dentro de casa.
La segunda pregunta es compleja de responder. Hombres y mujeres no somos iguales a nivel biológico, psicológico ni emocional, reaccionamos y afrontamos las cosas de manera diferente, aunque el resultado sea igual de eficaz, y tampoco interpretamos, sentimos o manifestamos el amor de igual forma, ni siquiera planteamos el mismo tipo de exigencias o necesidades en el seno de la pareja. Atendiendo a ello, puede que sí, que la historia cambiara de haber sido Julio, por ejemplo, quien se encontrara en la situación de Jana, tal vez porque este no habría interpretado las señales de amor y desamor de la misma manera, o porque las necesidades de ella no fueran las de él. De cualquier forma, y por la misma razón, podría ser probable que aspectos que para Jana resultaran intrascendentes, sí fueran para Julio lo suficientemente importantes como para desencadenar una situación parecida.

P.- ¿Qué conexiones establecen los personajes entre el amor y el sexo?
R.- Muy distinta. En la novela he querido plasmar la realidad social respecto a esa cuestión, la diversidad que existe a la hora de interpretar en qué medida amor y sexo han de ir unidos o pueden desligarse. Hay quienes no conciben el sexo sin amor y quienes lo consideran como un placer que no tiene por qué ir necesariamente unido a un sentimiento profundo hacia la persona con la que mantienen una relación sexual, ya sea puntual o continuada. En la novela, junto a Jana, aparecen personajes como Hugo, Mayca, Lucía o Miguel y todos ellos mantienen una postura distinta con respecto al tipo de relación de pareja que tienen o buscan y establecen conexiones distintas entre ambas cosas.

P.- ¿Considera que las escritoras de hoy tienen las mismas oportunidades que los escritores?
R.- Me gustaría pensar que sí, pero creo que aún falta un poco para conseguir que se nos catalogue por igual, que se elimine ese prejuicio que tiende a calificar al escritor como creador de un tipo de literatura más serio y de mejor calidad que la de las escrituras, más asociadas con ciertos géneros literarios (alguno de ellos un tanto menospreciado) y con un tipo de público lector más específico. Y mientras ese prejuicio exista entre quienes consumen literatura, que son quienes compran, las oportunidades a la hora de publicar o de ver difundida su obra no serán las mismas.
 
P.- ¿Qué es lo próximo que tiene pensado escribir?
R.- Tengo trazada y organizada toda la trama de una novela de Ficción contemporánea, personajes y escenarios incluidos, más parecida a Los colores de una vida gris en cuanto a su estructura que a ¿A qué llamas tú amor? Pero no descarto que mientras llega el momento de sentarme ante el ordenador, pueda surgir alguna otra idea atractiva que me haga desarrollar otra trama diferente, cambiando así el orden de preferencia a la hora de escribirlas. Me dejo llevar por lo que me apetece en cada momento, disfrutar al máximo de esta aventura es mi mayor prioridad. 

(Fátima Bouighejd Ruiz, Sara Navarrete Guijo y Gregory Duque Muñoz)

jueves, 4 de diciembre de 2014

Juan Goytisolo recibe el Premio Cervantes

Juan Gotysolo recibió el Premio Cervantes 2014 el pasado 24 de noviembre, el galardón más importante de las letras hispánicas y con el que se reconoce la voz heterodoxa y crítica de este escritor por su trabajo en la indagación del lenguaje y su apuesta por un dialogo intercultural. El de Goytisolo será el primer premio que entregue el Rey Felipe VI, aunque en anteriores ocasiones ya lo hizo, en las ediciones de 2011 y 2012, lo entrego en sustitución de su padre, el Rey Juan Carlos I.
Tras siete votaciones sucesivas, el jurado que concede el premio convocado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y que está dotado con 125.000 euros, ha decidido dar el galardón a este escritor, que es uno de los grandes nombres de la tradición narrativa en lengua española.
Resaltó su personalidad y lo definió como un escritor preocupado por la heterodoxia y por el diálogo con las diferentes culturas del Mediterráneo.
Juan Goytisolo  nació en el seno de una familia vasco-cubana. Juan es hermano del poeta José Agustín Goytisolo, fallecido en 1999. Licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona, tras la publicación de sus dos primeras novelas, Juegos de Manos (1954) y Duelo en el paraíso (1955), Juan Goytsolo se marchó a París, donde estuvo hasta 1969. Allí conoció a la fallecida Monique Lange, novelista y guionista con quien se caso en 1978 y quien introdujo en Francia a autores como Luís Goytisolo o Jesús Fernández Santos.
Autor de más de cincuenta títulos, Goytisolo cultiva la novela, el ensayo, la literatura de viajes, el cuento y las memorias. Autor de una creación marcada por el compromiso y la libertad en la que destacan títulos como Fin de fiesta y una de sus mejores obras míticas fue Señas de identidad y, después de esta, Juan sin tierra, Disidencias, Makbara, Paisajes después de una batalla o Coto vedado, donde habla sobre su homosexualidad.
El premio Cervantes otorga el broche de oro a la carrera de este autor, reconocido por galardones como el Nacional de las Letras, el Premio Formentor, el Europalia de literatura y el Octavio Paz.
La vida de Goytisolo ha sido la de un intelectual rebelde contra franquismo. Se instaló en París en 1956 y trabajó como asesor literario de la editorial Gallimard. Entre 1969 y 1975 fue profesor de literatura en universidades de California, Boston y Nueva York; durante esa etapa realizó investigaciones, hizo una excelente edición de la novela picaresca Vida de Estebadillo González y publicó una antología del heterodoxo José Maria Blanco White con la intención de atacar en doble lectura el cerrado régimen franquista, que censuró sus obras desde 1963.
Ha cultivado el ensayo, la narrativa, el reportaje, la literatura de viajes o las memorias: Coto vedado (1985), En los reinos de Tarifas (1986) y Memorias (2002), que reúne los dos volúmenes anteriores. Desde abril de 2007 la biblioteca del Instituto de Cervantes de Tánger lleva su nombre.
El compositor José Maria Sánchez-Verdú adaptó libremente su novela Las virtudes del pájaro solitario en la ópera El viaje a Simorgh. El estreno se realizó el 4 de mayo de 2007 en el Teatro Real de Madrid.

(Sara Navarrete Guijo, Fátima Bouighejd Ruiz y Gregory Duque Muñoz)

martes, 2 de diciembre de 2014

XXVII Premio Loewe de Poesía

El pasado 12 de noviembre, tuvo lugar el fallo del XXVII Premio Loewe de Poesía, en el que, por primera vez en sus 27 años de historia, se otorgó el premio a dos hispanoamericanos: el chileno Oscar Hahn (1938), por su obra Los espejos comunicantes, valorada por utilizar “dos voces drapeadas”, y la colombiana María Gómez Lara (1989), destinado a la Creación Joven por Contratono, que, según el jurado, presenta una poesía “fresca e indiscutible, que alerta de una gran promesa”. A esta edición se han presentado 845 participantes de 32 países, tanto de España como de Hispanoamérica.
El Premio Loewe de Poesía es uno de los galardones más prestigiosos de la poesía española actual. Su primera edición se celebró en 1988, en la que se premió a Juan Luis Panero por Galería de fantasmas, una obra donde el tiempo, la muerte, el destino y la memoria suelen atravesar sus versos y su obra poética, en la que reconoce la influencia de autores como Borges, Paz, Eliot o Rulfo.
En 1993, fue premiado Luis García Montero por su poemario Habitaciones separadas, en el que el lector se sumerge en un mundo de tristeza urbana. Aunque también es un libro de un amor que se convierte en reflejo de pasiones desgarradas y sentimientos no correspondidos.
Por último, cabe nombrar a Antonio Lucas, ganador de la pasada edición, por su obra Los desengaños, descrita, según las notas de prensa, como un canto insurrecional, subversivo, con aroma a Celaya y a Blas de Otero. Desemboca en una crisis personal/emocional que va de la mano de la típica crisis política y social que afecta a nuestro país.
Óscar Arturo Hahn Garcés nació el 5 de julio de 1938 en Chile. Fue un poeta y crítico de la generación de los años 1960. Se sintió impulsado a escribir tras una ironía de amor durante una relación de infancia. Su primer libro, Esta rosa negra (1961), trata con marcada persistencia el tema de la muerte. Además de poeta fue, también, ensayista. Uno de sus últimos ensayos es Pequeña biblioteca nocturna (2013), en la que une lo culto y lo popular. En ella, parte hablando de la serie televisiva El patrón del mal y, luego, analiza cómo la poesía se ha ocupado del dinero como tema “desde tiempos inmemorables”, nombrando, además, desde el Arcipreste de Hita hasta Octavio Paz.
María Gómez Lara nació en Colombia en 1989 y, actualmente, es estudiante en la universidad de Harvard, donde adelanta un doctorado. Este libro presenta una poesía “fresca, indiscutible y juvenil, que alerta de una gran promesa” y “una profunda humanidad y una gran madurez por parte de la autora, a pesar de su juventud.”

(Isabel Mª Moreno Muñoz y Álvaro Cobos García)

lunes, 1 de diciembre de 2014

Moreno Gomez publica "La Victoria Sangrienta"


El pasado 30 de octubre tuvo lugar en El Silo la presentación de nuevo libro del jarote Francisco Moreno Gomez, La victoria sangrienta. Además del autor, en el acto intervinieron también Juan Bautista Carpio y Luis Naranjo, Director General de la Memoria Democrática de la Junta de Andalucía. Después de la presentación, se inauguró la exposición de fotografías de la guerra civil de Los Pedroches pertenecientes al álbum del brigadista italiano Aldo Morando, con fotografías inéditas de bombardeos franquistas sobre Pozoblanco.
Cuando se cumplen 75 años desde la victoria franquista de 1939, como coronación del golpe militar de 1936, que desencadenó tan terrible guerra, aparece La Victoria Sangrienta (1939-1945) desarrolla con gran precisión  un tema que hasta ahora no había sido objeto de análisis monográficos: la gran represión franquista de la postguerra. En esta obra, Moreno trata de demostrar los mecanismos de ejecución y la persistente represión despiadada que adoptaba todas las formas posibles y que se abatía sobre una España vencida a través de las técnicas y modalidades represivas, carcelarias  y judiciales que han podido elevar los hechos a nivel de categorías.
Moreno Gómez, con un libro que levantará ampollas, liga lo que pasó en Córdoba con la tremenda influencia del vector nazi en el gobierno y en la administración, falange incluida, de la España franquista. A través del análisis pormenorizado de la evidencia relevante de la época, fundamenta y fortalece dicha conclusión.
Francisco Moreno Gomez, historiador y catedrático de instituto en Getafe (Madrid), Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense, nace en Villanueva de Córdoba. Es famoso por su trilogía publicada sobre la guerra civil en la provincia de Córdoba, en la cual aborda la Republica, la guerra y la post guerra en Córdoba.
Es autor también de La masonería en Córdoba y coautor de Víctimas de la Guerra Civil, coordinado por Santos Julia, y participó en el volumen Morir, Matar, Sobrevivir, coordinado por Julián Casanova (Crítica, 2002).
Está adscrito a la tercera generación de historiadores del “Materialismo Histórico” y sus obras, basadas en documentación y testimonios apabullantes, son referencia de la historiografía de nuestra provincia.

(Gregory Duque Muñoz, Sara Navarrete Guijo y Fátima Bouighejd Ruiz)

martes, 25 de noviembre de 2014

Entrevista a Félix Ángel Moreno


P.- ¿Cómo fueron sus inicios en la escritura? ¿Cuándo decidió escribir y por qué?
R.-Comencé a escribir siendo adolescente, con dieciséis o diecisiete años. Me gustaba leer y, de ahí, a la escritura, hay solo un paso: un día, coges un papel en blanco y comienzas a crear tus propias historias, tus propios personajes.

P.- ¿En qué se inspira usted para escribir? ¿Cómo influye en su obra el lugar donde ha nacido?
R.-En cualquier cosa curiosa que sucede a mi alrededor: una noticia de prensa, una conversación, una persona que se cruza por la calle, una anécdota divertida que ocurre en un bar o en un supermercado… Cualquier situación puede ser el inicio de una buena o mala historia.
Los Pedroches, mi tierra, es, en mi obra, un espacio presente de una u otra forma: queda reflejado a través de personajes, de lugares, de costumbres…

P.-Ha publicado usted una novela policiaca, una obra de teatro y este libro de cuentos, ¿en qué genero se siente usted más cómodo?
R.-Me gusta mucho contar historias y, sobre todo, hacer hablar a los personajes, algo que comparten tanto el texto teatral como el género narrativo.

P.- ¿Cree usted que existe alguna presión del lector sobre el escritor?  ¿Escribe para un determinado grupo de lectores?
R.-Creo que se escribe siempre para unos hipotéticos lectores a los que se destina la obra. Luego, si el escritor tiene éxito y consigue lectores fieles, suele sentirse en deuda con ellos porque debe corresponder a la expectación que ha creado. Esto suele producir también un “miedo al fracaso”, que ha atenazado a creadores brillantes. La historia de la Literatura nos ofrece sobrados ejemplos de ello.

P.- ¿Podría contarnos brevemente de qué trata este libro? ¿Qué es lo que más destacaría de él?
R.-Es un libro de relatos policíacos que tiene como protagonista a Julia, una inspectora de policía que, por avatares del destino, vive en la residencia del CAMF de Pozoblanco. Allí se dedica a resolver pequeños misterios que ocurren a su alrededor: el robo de una joya, el envenenamiento de un perro, la desaparición de un manuscrito…
Destacaría de él su sencillez y el deseo de crear lectores, de acercar el género policíaco a personas que no están familiarizadas con él. Pero, sobre todo, el deseo de entretener, de que el lector pase un rato entretenido.

P.- ¿Qué hay de usted en los protagonistas de sus obras?
R.-Conscientemente, nada; sin embargo, no hay duda de que el escritor traslada sus anhelos, sus temores, sus defectos, sus virtudes… a los personajes que crea.

P.- Muchas veces el lector desconoce el trabajo que hay detrás de un libro, ¿podría comentarnos cuanto tiempo dedica usted a escribir al día? ¿Y cuanto le ha llevado escribir este último libro?
R.-Procuro escribir un rato todos los días porque pienso que, sobre todo una novela, necesita constancia y tesón. Si se escribe a rachas, se pierde el rumbo de la historia. No recuerdo cuánto tardé en escribir los relatos, pero en torno a seis meses.

P.-Si tuviese usted que elegir uno de sus libros publicados, ¿con cuál se quedaría? ¿Por qué?
R.-Quizás Un revólver en la maleta, porque fue la primera vez que me enfrenté al reto de escribir una novela.

P.-¿Tiene usted algún proyecto nuevo? ¿Podría hablarnos de él?
R.-Siempre estoy embarcado en algo. Mientras me asalte la inspiración y me resulte placentero escribir, seguiré haciéndolo. Hace poco terminé una novela y ahora me encuentro escribiendo otra.

P.-¿Hay alguna pregunta que le hubiera gustado que le hiciéramos y no le hemos hecho? ¿Cuál?

R.-No la hay. La entrevista es muy completa. Solo me queda dar las gracias.

(Javier Moyano y Manuel Conde)

lunes, 24 de noviembre de 2014

Pilar Muñoz Álamo publica ''¿A qué llamas tú amor?''


Pilar Muñoz Álamo ha presentado su nuevo libro, titulado ¿A qué llamas tú amor?, el 20 de noviembre en la biblioteca de Córdoba. Pilar Muñoz Álamo nacida en Pozoblanco, en el año 1967, vive actualmente en Córdoba. Es licenciada en Psicología por la UNED y funcionaria de la Administración General del Estado, desempeñando actualmente su labor profesional en el Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Su formación académica y su propia visión del mundo han hecho que pueda opinar de manera crítica, pero constructiva, de la vida, de la sociedad, de la personalidad de los personajes que la rodean y, sobre todo, de la actitud de la mujer frente a la sociedad actual.
En 2011, irrumpe en el mundo literario con una recopilación de relatos de ficción, con el título Ellas también viven. Relatos de mujer, con gran éxito de crítica. En abril de este mismo año ha publicado una novela en formato digital titulada Los colores de una vida gris. Con esta segunda novela, ¿A qué llamas tú amor?, publicada por la editorial Palabras de Agua, en la colección Afordita, se adentra en el ámbito de la literatura del sexo, sin perder por ello el carácter intimista ni la reflexión.
La novela está constituida por cuatrocientas páginas, organizadas en 33 capítulos y un epílogo, en las que vamos asistiendo al cambio de la protagonista, cómo va descubriendo sensaciones que no sabía que existían en ella, y cómo encuentra con Hugo una nueva puerta fascinante y peligrosa a la vez. La novela no solo profundiza en el erotismo, sino que también habla sobre los temas como el distanciamiento de las parejas en la actualidad.
La protagonista principal es Jana Martín, una periodista que trabaja en El País, que será la que nos cuente la historia en primera persona. También se encuentran su marido Julio que es un escritor, junto con Hugo, que es un atractivo periodista, compañero de Jana. Estos dos hombres van a marcar su vida.
Otros de los personajes que podemos destacar son las dos amigas de Jana: Lucía y Mayca, estas dos tienen diferentes forma de ser. Lucía es una chica más recatada y más tímida, al contrario que Mayca, la otra amiga, que es más extrovertida y expresa su forma de pensar sin ningún complejo. Miguel es otro de los personajes, el que pone la visión masculina de ese grupo. Es un hombre tranquilo y muy objetivo, con el cual se entienden las tres a la perfección.

(Sara Navarrete Guijo, Fátima Bouighejd Ruiz y Gregory Duque Muñoz)

jueves, 20 de noviembre de 2014

Félix Ángel Moreno publica "Misterio en los Pedroches"


Félix Ángel Moreno Ruiz, nacido en   Pozoblanco en 1969, es profesor en el instituto Ricardo Delgado Vizcaíno. El pasado día 23 de octubre, presentó en el CAMF de Pozoblanco su nuevo libro de relatos Misterio en Los Pedroches. Diez casos de la inspectora Julia, que ha sido editado por el ayuntamiento de Pozoblanco en su renovada colección “Cuadernos del Gallo”.
Desde su juventud solía escribir relatos, algunos de los cuales han quedado en el olvido, pero otros han conseguido salir a la luz publicados en revistas.
En 1988 y en 1995 ganó el premio de narrativa breve “Antonio Porras”. También ha participado en el libro colectivo La puerta de los sueños, que fue galardonado en 2010 por el premio “Solienses”. Además, ha publicado numerosos artículos de carácter didáctico y científico sobre cuestiones lingüísticas y literarias. Su comienzo en la novela policíaca lo hace con Un revólver en la maleta y en ella presenta a la sociedad al inspector cordobés Homero.
Después de esta, escribió Pañuelos bajo la lluvia, una obra teatral que trata sobre la desaparición, tortura y asesinato de un profesor universitario llamado Carlos, cuyo único crimen es ser sospechoso de pensar de manera distinta al régimen, y de Lucía, su mujer, que está a punto de traer al mundo a la hija de ambos. Tras pasar veinte años, Inés, hermana de Lucía, consigue encontrar a su sobrina,  Julia, que fue entregada a una familia del régimen, y decide actuar para que la joven conozca tanto su auténtica identidad como lo sucedido a sus verdaderos padres.
Misterio en Los Pedroches. Diez casos de la inspectora Julia es una obra que trata historias breves ambientadas en diferentes pueblos de la comarca de Los Pedroches, con las que el autor ha pretendido rendir homenaje a su tierra. Como él mismo ha declarado, los distintos pueblos de la comarca no cobran un protagonismo especial en los relatos, sino que solo son un marco para situar la historia. En ellos se plasma las costumbres, la forma de ser y actitud de los personajes con el fin de reflejar la idiosincrasia de esta tierra.
La inspectora Julia es la protagonista de los casos. Aunque es de Añora, acaba viviendo por determinadas circunstancias en el CAMF de Pozoblanco, donde, retirada de servicio, dedica su tiempo a resolver pequeños misterios que suceden a su alrededor.
La idea  de escribir esta obra surge en la Plaza de las Siete Villas en Pedroche, cuando un amigo suyo, Pedro de la Fuente, le dice que escriba algo de su pueblo. En ese momento estaba escribiendo una nueva novela protagonizada por Homero, pero cuando la terminó pensó que todas las ideas que tenía en mente sobre el tema propuesto por su amigo las plasmaría en papel.

(Javier Moyano y Manuel Conde)

lunes, 10 de noviembre de 2014

Adela Cortina gana el Premio Nacional de Ensayo con filosofía aplicada a la vida actual

Adela Cortina ha ganado el Premio Nacional de Ensayo 2014 por su obra ¿Para qué sirve realmente la ética?, publicada por Paidós. Dicho premio se concede a la mejor obra ensayística que haya sido escrita el año anterior en cualquiera de las lenguas oficiales de España. Este premio se entrega en el mes de octubre y está dotado con 20.000 euros. Su primera convocatoria se celebró en 1975 y en ella se premió a José Antonio Ibañéz-Martín y su obra Hacia una formación humanística. Objetivos de la educación en la sociedad científico-tecnológica.
El jurado destaca de dicha obra que se trata “de un ensayo que acierta en aplicar el rigor de la filosofía a los interrogantes de la vida”.En este libro, Adela Cortina nos recuerda que si no tomamos nota de lo cara que sale la falta de ética, en dinero y en dolor el coste de la inmoralidad seguirá siendo imparable, ya que ninguna sociedad puede funcionar si sus miembros no mantienen una actitud ética. Por esto aprovecha en esta obra para repasar completamente las bases de la vida humana dispone para poder guiar correctamente nuestra vida ética.
Adela Cortina es una filósofa española nacida en Valencia en 1947. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Valencia, ingresó en 1969 en el departamento de Metafísica. En 1976, defiende su tesis doctoral sobre Dios en la filosofía trascendental kantiana. En 1981 ingresó en el departamento de Filosofía Práctica en la Universidad de Valencia, donde obtiene, en 1986, la cátedra de Filosofía Moral. Ha sido la primera mujer miembro de la Academia Ciencias Morales y Políticas en 2008.
Entre su abundante producción, debemos citar obras como:
- Ética mínima. Introducción a la filosofía práctica (1986). En esta obra la autora se escribe del procedimentalismo y presenta como un marco teórico a Kant, Hegel, Habernas y Apel. Sostiene la racionalidad del ámbito práctico la diferenciación entre lo justo y lo bueno y mediante el diálogo presenta la fundamentación de la universalización de las normas correctas.
- Alianza y contrato. Política, ética y religión(2001), donde explica dos parábolas que siguen siendo indispensables para comprender los vínculos humanos: la de la Alianza que se relata en el libro del Génesis y la del Contrato que hizo fortuna el Leviatán. 

(Álvaro Cobos García e Isabel Mª Moreno Muñoz) 

jueves, 6 de noviembre de 2014

"Los ángulos del cielo", nuevo poemario de López Andrada


Aún está pendiente la presentación del último poemario de Alejandro López Andrada, Los ángulos del cielo, editado por Valparaíso, en el que sigue “una línea más metafísica, más del pensamiento, y ligada a la obsesión por el paso del tiempo”. Uno de los temas centrales de este nuevo libro es, precisamente, el viaje del hombre del campo a la ciudad y el regreso, de nuevo, al campo.
López Andrada nació en 1957, en Villanueva del Duque, localidad de la que es Hijo Predilecto. Estudió Ciencias de la Educación y ha trabajado como técnico de cultura en la Mancomunidad de Municipios de Los Pedroches. Considera como fuente de inspiración a su pueblo natal, en el que sigue viviendo. Su personal voz se observa tanto en su poesía, como en sus novelas y ensayos, en sus columnas y en sus críticas literarias.
En su extensa obra podemos destacar libros de poesía, como Códice de la melancolía (1989), Álbum de apátrida (1993), La tumba del arco iris (1994), El humo de las viñas (1999), Los pájaros del frío (2000), Los árboles dormidos (2002), El vuelo de la bruma (2005), La tierra en sombra (2007) o Las voces derrotadas (2010); novelas, como La dehesa iluminada (1990), La mirada sepia (1994), Bruma (1998), El césped de la luna (2001), Los hijos de la mina (2003), El viento derruido (2004), Los años de la niebla (2005), El libro de las aguas (2007), El óxido del cielo (2010) o Los ojos de Nathalie Wood  (2013); varias recopilaciones de artículos periodísticos, como Balcón del valle (1992), Las voces antiguas (1995) o La luz del verdinal (2001).
López Andrada ha recibido numerosos premios, entre ellos, el Premio Nacional de Poesía “Antonio González de Lama” (1992), el Premio Nacional de Poesía “José Hierro” (1996), el Premio de Poesía “Ciudad de Cáceres” (1998), el Premio Andalucía de la Crítica, en modalidad de poesía (2000), el Premio Encina de Los Pedroches, en modalidad de Cultura (2001), el Premio Nacional de Poesía “Ciudad de Badajoz” (2002), el Premio Nacional de Poesía “Ciudad de Salamanca” (2005), el Premio Internacional de Poesía “Fray Luis de León” (2007), el Premio Solienses (2008) o el Premio de Poesía Ciudad de Córdoba en 2010 con el poemario Las voces derrotadas.
También podemos recalcar algunos hitos de su carrera, como su elección como miembro de Real Academia de Nobles Letras y Bellas Artes de Córdoba en 1994, el estudio sobre sus obras La mirada sepia y Los años de la niebla en Francia (2005 y 2006, respectivamente) o la adaptación al cine de El libro de las aguas, por Giménez Rico en 2008.
Los ángulos del cielo está estructurado en seis partes, “que son como seis sinfonías” ya que “es como una pieza musical, tiene mucho ritmo”. En cada parte aparecen espacios como el horizonte, la tierra, el cielo y el espacio urbano. “Y los ángulos del cielo son todas las perspectivas que tiene el hombre, que ve el paso del tiempo desde muchas ópticas distintas”, declaró López Andrada.
Algunos aspectos fundamentales del poemario es la mirada que el autor realiza a través de los ojos de su hija, que estudia en Madrid. “Asumo un poco que Madrid también es mi ciudad, por lo que se produce un cambio”. Aclaró también que “el libro no es más urbano que los demás, sino que acepto la ciudad como una parte de mi realidad”. Para el autor este nuevo poemario “es un libro de mucha madurez y reflexión, muy serio y mucho más profundo que mis libros anteriores”.
López Andrada explicó que “su poesía no es rural, sino una poesía de la naturaleza que tiene mucho que ver con los románticos alemanes”. Así, señaló que más que ubicar su poesía en la comarca de Los Pedroches, la sitúa “en un espacio irreal, mágico y fantasmagórico”. Sin embargo, en este caso se centra más en la ciudad y en el viaje. “Es una poesía mucho más universal porque son paisajes abiertos, no concreto nada”, afirmó.
El autor pedrocheño comenzó a escribir Los ángulos del cielo en 2007 y a lo largo de estos siete años ha reescrito muchos de los poemas, algunos incluso los ha corregido más de 40 veces. Así, declaró: “Nunca he corregido tanto. He intentado darle frialdad, aunque luego el libro esté lleno de emoción”. También manifestó que tiene la seguridad de que “es un libro años luz mejor que los anteriores, de más peso, de plena madurez” con el que se siente muy a gusto.

(Ana María Arévalo Jurado y Lucía Ranchal Sánchez)

jueves, 30 de octubre de 2014

Jorge Zepeda Patterson gana el premio Planeta


El escritor mexicano Jorge Zepeda ha ganado la 63 edición del Premio Planeta, dotado de un premio de 601.000 euros, por su novela Milena o el fémur más bello del mundo.
Jorge Zepeda había ocultado su nombre tras el seudónimo de Eduardo Nevado dándole por titulo a su obra Los Crímenes del Cromosoma XY. Finalista ha sido la periodista Pilar Eyre, que se escondía bajo el seudónimo de Coral Teide, por la novela Mi color favorito es verte.
La novela ganadora del premio Planeta 2014 es además el segundo capitulo de Los Corruptores, protagonizada también por un grupo de amigos de la infancia, Los Azules, donde el blanqueo de dinero, el control de la prensa crítica y el tráfico de influencias eran sus principales bazas. Ahora, a esto se le suma la trama que tiene como trasfondo la trata de personas, la esclavitud sexual.
Jorge Zepeda Patterson, periodista y analista mexicano y economista de la Universidad de Guadalajara, nacido en Mazatlán, Sinaloa, el 24 de octubre de 1952. Fundo y dirigió el periódico llamado Siglo 21 en Guadalajara, desde 1991 hasta 1997. En 1997 reemplazo a Siglo 21 por el periódico Público.
En 1999 deja la dirección del periódico Público para aceptar la subdirección de El Universal en México, donde trabajará hasta el año 2001. En junio de ese mismo año funda El Despertador, empresa que publica, entre otras, el semanario Día Siete, publicación dominical  que ha circulado en varios diarios del país hasta 2011. Fue Director Editorial del diario El Universal desde noviembre de 2008 hasta diciembre de 2010. Actualmente, es colaborador del diario El universal y también de la revista digital sinembargo.mx, donde desempeña el papel como director general.
Entre sus libros, destacamos Los Suspirantes. Los candidatos de carne y hueso (2005), El Presidente (2006), Los Amos de México, (2007), El Presidente Electo, Instructivo para sobrevivir a Calderón y su gobierno, (2007), Los corruptores (2013). También es coordinador del libro Los Intocables (2008). Todos ellos han aparecidos publicados en Planeta-México.

(Sara Navarrete Guijo, Fátima Bouighejd Ruiz, Gregory Duque Muñoz)

miércoles, 29 de octubre de 2014

Sale el nuevo Diccionario de la Lengua Española

Trece años después de la anterior edición del diccionario, el pasado 16 de octubre se presentó la vigésimo tercera edición del Diccionario de la Lengua Española, una obra en la que han trabajado las veintidós academias de la lengua y que se ha convertido en el volumen con más palabras: 93.111, frente a las 88.431 de la pasada edición, de 2001. Será presentado por el director de la RAE, José Manuel Blecua, en la sede de la Real Academia Española.
El diccionario, editado por Espasa, y en un formato más pequeño que los anteriores, llegará a España de manera simultánea (en un solo tomo por 99 euros) y a Latinoamérica (en dos tomos por 35 euros). La edición de coleccionista se hizo por encargo a un precio de 200 euros.
La publicación coincide con los actos del tercer centenario de la RAE y se convierte en el centro de esta celebración, que durará hasta principios de diciembre durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México).
Un retrato robot con números de esta obra sería así: 22 academias de la lengua, 13 años de trabajo, 2.376 páginas, 93.111 artículos o palabras, 195.439 acepciones, 19.000 acepciones de americanismos, 140.000 enmiendas, sobre 49.000 artículos, 5.000 palabras nuevas y 1.350 supresiones.
Se trata de una obra en marcha, cuyo comienzo está fechado en 1726 cuando la RAE, creada en 1713, editó el primer volumen del Diccionario de Autoridades, que terminó en 1739. Sin embargo, no será hasta 1780 cuando aparezca el primero de la serie del Diccionario de la Lengua Española o Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), que registró 46.000 artículos. Desde entonces se han publicado veintitrés: tres en el siglo XVIII, diez en el XIX, ocho en el XX y dos en lo que va del siglo XXI.
Entre las miles de novedades que contendrá esta edición están los términos “bótox”, “cameo”, “Pilates”, “mileurista”, y otras tan comunes en estos tiempos como “tuit”, “tuitear” y “red social”.
La palabra “amigovio” nos viene definida como “persona que mantiene con otra una relación de menor compromiso formal que un noviazgo”. Es uno de los casi 19.000 americanismos incorporados al Diccionario, junto a otros como “basurita”, “limpiavidrios”, “guardavidas”, “platicón” y “papichulo”.
La Academia se toma su tiempo hasta comprobar que las palabras nuevas que van surgiendo están consolidadas. Por eso, todavía es pronto para saber si serán incluidas o no en ediciones futuras del Diccionario términos coloquiales como son “pibón” y “choni”, y otras como “link”, “clicar” o “vintage”.
En la RAE se reciben frecuentemente quejas por el posible carácter machista o racista de algunas definiciones. Con el motivo de la nueva edición se han revisado algunas palabras, aunque no se supriman, como ocurrirá con gitano y gitanada. También le seguirá judiada que, en su actual uso, “está desligada del origen judío, es una palabra más fina que cabronada o putada”, comenta el secretario. De la misma forma se han revisado los nombres de las profesiones para que conste el masculino y femenino.

(Lucía Ranchal Sánchez y Ana María Arévalo Jurado)

martes, 28 de octubre de 2014

El granadino Rafael Guillén gana el premio García Lorca de poesía


El poeta granadino de la generación del 50 Rafael Guillén ha sido galardonado con el undécimo Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca, al que optaban 42 escritores de 17 nacionalidades diferentes.
El alcalde de la ciudad ha definido a Guillén como un poeta “universal y emblemático”, cuya poesía es un ejemplo de dedicación, digno de admiración.
Este poeta nació el 27 de abril de 1933 y es uno de los autores más importantes de su generación. Entre sus méritos figura el haber ayudado a recuperar la cultura poética en Andalucía tras la devastación de la guerra civil. Posee una larga trayectoria artística. Fue uno de los poetas surgidos con el grupo “Versos al aire libre” en la Granada de la posguerra. Posteriormente fundó y dirigió junto a José García Ladrón de Guevara la colección de libros Veleta Sur, única manifestación poética en esta ciudad, desde 1957 hasta 1966.
En 1982, con Francisco Izquierdo, inició la serie de fascículos sobre el barrio granadino de Albaicín, Los papeles del carro de San Pedro.
Un hecho significativo en su carrera literaria es la publicación en 2010 de sus Obras completas, en tres volúmenes publicados por Editorial Almed.
En 2014 Rafael Guillén hace donación de su biblioteca y su archivo personal a la Biblioteca de Andalucía, con sede en Granada y dependiente de la Junta de Andalucía.
Su obras poéticas se dividen en dos apartados: las pertenecientes al siglo XX (Antes de la esperanza, 1956; Ríos de Dios, 1957; Pronuncio amor, 1960; Elegía, 1961; Cancionero-guía para andar por el aire de Granada, 1962; Canto a la esposa, 1963; El gesto, 1964; Hombre en paz, 1966; Apuntes de la corrida, 1967; Tercer gesto, 1967; Amor, acaso nada, 1968) y las pertenecientes al siglo XXI (Variaciones temporales, 2001; I’m speaking, 2001; Las edades del frío, 2002; Catorce poemas de amor y tiempo, 2004; Seis poemas elegíacos, 2004; Los dominios del cóndor, 2007; Obras completas, 2010; Balada en tres tiempos, 2013; El otro lado de la niebla, 2013).
A parte de sus obras poéticas, Rafael Guillén escribió algunos ensayos como Renacer poético en la Granada de postguerra (2003) y Francisco izquierdo: un nombre granadino para la historia de las Letras y del Arte en el siglo XX (2004).
También escribió a lo largo de su carrera algunas novelas de las que destacan: El país de los sentidos (2003), Tiempos de vino y poesía (2000), Por el ancho y pequeño mundo (2001) y Prosas viajeras (2003).
En definitiva, Rafael Guillén fue un poeta granadino que supo mantenerse en un alto nivel sin sucumbir a los desvaríos del tiempo, y todo ese esfuerzo y trabajo llevado a cabo ha sido al fin premiado este año con el undécimo Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca.

(Javier Moyano y Manuel Conde)

lunes, 27 de octubre de 2014

Antonio Hernández, Premio Nacional de Poesía por "Nueva York después de muerto."

El pasado 10 de octubre, Antonio Hernández fue galardonado con el Premio Nacional de Poesía por su obra Nueva York después de muerto. El premio,  concedido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y dotado de 20.000 euros, distingue esta la obra, editada en 2013. Estos premios, que tienen una larga trayectoria, premian anualmente a la mejor obra de poesía escrita por un autor de nacionalidad española, en cualquiera de las lenguas españolas desde 1924. Desde Gerardo Diego, que fue el primer galardonado de estos premios con su libro Versos humanos en 1924, cada año han sido premiados escritores como el poeta español Rafael Alberti, con su obra Marinero en tierra en 1925, un libro de poemas cuya temática es la nostalgia producida en el poeta por el recuerdo de su tierra natal; Félix Grande, uno de los mayores renovadores de la poesía española de los años sesenta, con su obra Las rubáiyatas de Horacio Martín en 1978, donde muestra dos visiones desde las perspectiva del hombre: por un lado el hombre ante el mundo y por otro el hombre ante la experiencia amorosa; o el poeta y crítico literario español Luis García Montero con su poemario Habitaciones separadas en 1995, la cual está escrita con tono sostenido y con una profunda nostalgia, dirigida a un público más joven.
Nueva York después de muerto se trata de una obra “totalizadora, arriesgada y comprometida que recoge la herencia literaria”, según el jurado, que destaca también que es “un libro que rehumaniza y salva el olvido”. El autor de este poemario explica que lo realizó por encargo de Luis Rosales cuando este se encontraba en su casa con una embolia. Un día le dijo que habría querido terminar su obra con una trilogía que se llamara Nueva York después de muerto. Se trata de una obra de tres libros cuya temática y tono confluyen y se distribuyen para crear simetría. Los grandes protagonistas son tres: Luis Rosales, Federico García Lorca y el propio Antonio Hernández, cuyos merecimientos, las inquietudes sociales y la consolidación de un sentimiento patriótico son las líneas de consolidación principal de este libro.
El autor, Antonio Hernández Ramírez, es un poeta, novelista y ensayista español nacido en Arcos de la Frontera (Cádiz). Ha publicado un gran número de artículos en todos los periódicos de Madrid y en alguna de sus revistas.
Su obra está compuesta por libros como Sagrada forma (1994), el cual es una conquista de la más radical interioridad, transformando lo cotidiano en una proyección metafísica universal; Habitación en Arcos (1997), se estructura en cinco partes, que hacen continuas referencias a la infancia y a la adolescencia en Arcos, con una estética exuberante y una emotividad dimanante, con un tono cercano al lector; A Palo seco (2007), un libro diferente a su lírica anterior, de un discurso directo, sin intermediarios verbales, que trata temas diversos, incluido la necesidad de la locura, porque la locura es también un ejercicio de creación.
La obra de Antonio Hernández, reconocida con un gran número de prestigiosos premios, ha sido traducida a más de veinte idiomas (francés, italiano, inglés, ruso, árabe o serbio). Como poeta, ha sido premiado con los premios Adonáis, Miguel Hernández, Vicente Alexandre y Tiflos. En 1980  obtuvo el gran premio de Bellas Artes que recibió de manos del Rey de España y, posteriormente, el Premio Andalucía a la mejor trayectoria de un poeta.

(Álvaro Cobos García e Isabel María Moreno Muñoz.)

martes, 21 de octubre de 2014

Patrick Modiano gana el Nobel de Literatura


Patrick Modiano nació en Boulogne-Billancourt (Francia) el 30 de julio de 1945. Italiano por parte de padre (que era de origen judío) y belga por parte de madre, Modiano acaba de ganar el Premio Nobel de Literatura, que se suma a una larga lista de reconocimientos entre los que destacan el Gran Premio de Novela de la Academia Francesa en el año 1972 o el Premio Goncourt en el 1978. Varias de sus novelas han sido llevadas al cine y ha participado en la escritura del guion de algunas películas, entre ellas Lacombe Lucien, que escribió en el año 1974 junto a Louis Malle. Con esta película fue uno de los primeros que denunció algo que hasta entones había sido un tema tabú: la participación francesa en la persecución de los judíos. Dicha película causó una tremenda conmoción en Francia.
El nombre de Modiano nos conduce, en seguida, a dos novelas de iniciación que aparecen como un anagrama de su obra en la cabeza de los lectores: Una juventud y En el café de la juventud perdida.
En el café de la juventud perdida es una crónica del 68 francés y sus réplicas; la historia de un bar de París que atraía a aspirantes a poetas malditos, policías secretos, soñadores, desencantados… De hecho, el desencanto, es uno de los temas que se suele asociar con Modiano. Una juventud, sin embargo, tiene un tema más sombrío, pero también tenía mucho que ver con El café: dos chicos inadaptados intentan poner en marcha su vida en París.
La rama de esas dos novelas conduce hasta otras obras como Un circo pasa, La hierba de las noches o Un pedigrí, una biografía mínima de Modiano de la que, el primer recuerdo que queda, era el tono frío de la voz que hacía el relato.
El otro gran tema en la obra de Modiano es la ocupación alemana de Francia durante la II Guerra Mundial, que aborda en sus primeras novelas: El lugar de la estrella, La ronda de noche y Los bulevares periféricos.
La Academia sueca ha explicado que se le ha concedido este premio “por su arte de la memoria con el que ha evocado los destinos humanos más difíciles de retratar y desvelado el mundo de la Ocupación”. Sus mayores críticas son principalmente por escribir siempre el mismo libro.
Su último libro se titula precisamente Pour que tu ne te perdes pas Dans le quartier (Para que no te pierdas en el barrio). Como todos, no llega a las 200 páginas (160). Modiano, en una entrevista publicada por Gallimard, expone el inicio, que no puede ser más clásico, de su obra: “La novela comienza con el timbre del teléfono. El protagonista, Jean Daragane, después de titubear, termina por responder. Un desconocido le dice que tiene en su poder una agenda de teléfonos que Daragane había perdido. Pero algo le parece sospechoso.” Así arranca un viaje a los recuerdos y a los misterios de la vida.
Si se tuviera que resumir el genio de Modiano en un solo libro, sería Dora Bruder, que este compuso gracias a un anuncio de prensa que decía: “Se busca a una joven, Dora Bruder, de 15 años, 1’55 metros, rostro ovalado, ojos gris marrón, abrigo sport gris, pullover burdeos, falda y sombrero azul marino, zapatos sport marrón. Ponerse en contacto con el señor y la señora Bruder, bulevar Ornano, 41, París”. Sus investigaciones le llevaron a las siniestras tripas de la Europa del siglo XX.
En una entrevista difundida por Babelia en 2009, Modiano declaró sobre esa novela: “Luego, con los años, y con el libro ya publicado, me llegó algo más de documentación sobre Dora. Y me planteé la cuestión de si merecía la pena reescribir la novela o no. No soy historiador. Soy novelista. No importa tanto el resultado de la búsqueda como la búsqueda en sí. Así que la novela se quedó como está”.
Algunas de las obras editadas en España, entre otras, son: El libro de familia (1982), Tan buenos chicos (1985), Exculpación (1988), Domingos de agosto (1989), El rincón de los niños (1990), Viaje de novios (1991), Más allá del olvido (1991), Los mundo de Catalina (2001), Las desconocidas (2001), Joyita (2003), Villa Triste (2009), Calle de las tiendas oscuras (2009), El horizonte (2010), Barrio perdido (2012), Flores de ruina (2012) y Perro de primavera (2012).

(Ana María Arévalo Jurado y Lucía Ranchal Sánchez)

lunes, 20 de octubre de 2014

Rafael Chirbes, Premio Nacional de Narrativa por ''En la orilla''.


El pasado martes  7 de octubre el valenciano Rafael Chirbes fue galardonado con el Premio Nacional de Narrativa, dotado con 20000, por su obra En la orilla. Este premio lo otorga el Ministerio español de Ecuación, Cultura y Deporte, a la que considera como la mejor obra narrativa de 2013 en castellano o en cualquier lengua oficial del Estado.

La obra comienza con el hallazgo de un cadáver en el pantano de Olba. El protagonista de la obra, Esteban, se ve obligado a cerrar una carpintería de la que era dueño, dejando en paro a los que trabajaban para él. Esteban intenta averiguar la ruina que acepta en su papel de victima. La novela está forzada a mirar hacia ese espacio fangoso donde se han ocultado delitos. El estilo de esta obra sustenta un lenguaje directo y un tono insistente que atrapa al lector desde la primera línea hasta la ultima.

Rafael Chirbes es un crítico y escritor literario nacido en Tabernes de Valldigna en Valencia el 27 de junio de 1949, su familia paterna residía en Denia (Alicante). Aprendió a leer muy temprano, le enseñó su padre, que murió cuando el tenia 4 años; pasó por varios colegios en diferentes localidades para, a los 16 años, trasladarse a Madrid, donde estudia Historia Moderna y Contemporánea. Después pasó una temporada como profesor en Marruecos hasta que, en el año 2000, regresó a Valencia, Allí se dedicó a la critica literaria durante algún tiempo y posteriormente a otras actividades periodísticas, como reseñas gastronómicas y relatos de viajes.

Entre sus obras más importantes, destaca Mimoun, su primera novela, publicada en el año 1988 y por la que recibió el Premio Herralde, que recibió el aplauso de la crítica y de los lectores. Trata sobre un profesor español que llega a Marruecos con el propósito de terminar una novela, reside en Mimoun, que es un pueblo en el que suceden hechos extraños. El tipo de marco no es exótico por lo que es un espacio palpitante y hostil donde los personajes indagan la forma de sobrevivir.

Además, podemos destacar Crematorio, Premio de la Crítica en la modalidad de Narrativa en castellano en el 2007, en la que presenta un mundo abandonado por los dioses en el que las palabras y las ideas son solo envoltorios y todo lo demás son objetos; Los Viejos Amigos, trata de un grupo de viejos camaradas que son convocados a una cena. Un día estuvieron unidos por un luminoso, aunque confuso, proyecto común: la revolución. Ahora, tantos años después, hacen repaso de su existencia, miran sus vidas como algo provisional, cuyo vacío se llena de culpa, desengaño, rencor o traición. En esta novela se propone una reflexión sobre la condición humana y las posibilidades del individuo de intervenir en el curso de la historia.


(Sara Navarrete Guijo, Fátima Bouighejd Ruiz y Gregory Duque Muñoz)