miércoles, 29 de abril de 2015

Dos alumnos de nuestro centro premiados en los Campeonatos de Andalucía de atletismo

El club de atletimo Pozoblanco Ginés ha obtenido dos oros y dos bronces gracias a las actuaciones de José Fernández Yusta, en la categoría infantil; Marta Fernández Yusta, en la categoría de cadete y a Alicia Jaut Romero y Juan José Sánchez Gavilán en la categoría juvenil. Dos de ellos, Marta Fernández y Juan José Sánchez, respectivamente, son alumnos de Segundo de la E.S.O. y Primero de Bachillerato del I.E.S. Antonio María Calero.
El campeonato tuvo lugar el pasado sábado 7 de marzo en el Centro de Tecnificación de Antequera.
Marta Fernández Yusta recibió la medalla de oro en la categoría cadete femenina con una marca de 1.51 metros en salto de altura. Esta no ha sido la única medalla de oro que ha obtenido: la temporada pasada consiguió una medalla de oro al proclamarse campeona regional en la categoría infantil de salto de altura. Actualmente, habiendo pasado a la categoría de cadete, promete seguir con su cadena de buenos resultados.
Juan José Sánchez Gavilán, por su parte, ha conseguido la medalla de bronce en salto con pértiga en la categoría juvenil masculina con una marca de 4.00 metros.


Entrevista a Marta Ferndández Yusta

P: Has sido campeona de Andalucía en los Campeonatos de Andalucía infantil, cadete y juvenil de pista cubierta. ¿Qué sentiste al conseguir el premio?
R: Cuando escuché mi nombre me sentí muy feliz, muy contenta, ya que no esperaba ganar. Antes de que anunciaran a los ganadores sentía un cúmulo de nervios por dentro ya que no había entrenado lo suficiente.
P: Seguro que has tenido que entrenar mucho, ¿podrías explicarnos brevemente cómo son los entrenamientos y cuánto tiempo dedicas a la semana?
R: A entrenar dedico alrededor de dos a tres días a la semana y siempre suelo entrenar por las tardes durante dos horas. El entrenamiento varía según los días: hay veces que realizamos entrenamientos con ejercicios más físicos y, otras veces, entrenamos realizando ejercicios más técnicos, como carreras y todo ese tipo de ejercicios que nos permiten prepararnos mejor para los campeonatos.
P: ¿Cómo compaginas el deporte con el instituto?¿Qué esperas que te de el atletismo en la vida?
R: Aunque a los estudios no les dedico todo el tiempo que debería, ambas cosas las llevo bien puesto que los entrenamientos no me quitan mucho tiempo al no ser todos los días de la semana. Todo, con organización e interés, puede sacarse adelante aunque tengas que estar pendiente de dos tipos de enseñanza distintas.
P: ¿Tienes algún deportista que te sirva como ejemplo a seguir?¿Quién?
R: Sí, Ruth Beitia. Es mi ejemplo a seguir porque es muy competitiva y nunca se rinde, por muy difícil de superar que sea una marca.
P:¿Por qué empezaste a practicar este deporte?¿Qué aporta el deporte a tu vida?
R: Comencé a practicar atletismo cuando estaba en primaria, gracias a mi profesor de gimnasia y a mi padre. Mi antiguo profesor conoció a mi padre porque ambos salían a correr y, en poco tiempo, entablaron una buena amistad. Ambos hablaron de esto, y me convencieron para que comenzase en el atletismo y yo, tras pensarmelo un tiempo, accedí y me apunté al club. Al principio nos enseñaban cosas básicas. Nos hacían ver el deporte como si se tratase de un juego. Posteriormente, cuando crecí, decidí encaminarme en una modalidad de este deporte y elegí salto de altura.
El atletismo me hace sentir más viva, mejor conmigo misma y feliz. Es cierto de que hay que trabajar duro pero todo esfuerzo tiene su recompensa.


Entrevista a Juan José Sánchez Gavilán

P: Has quedado tercero de Andalucía en los Campeonatos de Andalucía Infantil, cadete y juvenil de pista cubierta, ¿qué sentiste al conseguir el premio?
R: Cuando supe el puesto en el que había quedado sentí una gran satisfacción. Esperaba quedar tercero aunque he trabajado mucho en los entrenamientos.
P: Seguro que has tenido que entrenar mucho, ¿podrías explicarnos brevemente cómo son los entrenamientos y cuánto tiempo dedicas a la semana?
R: A entrenar dedico cuatro días a la semana de ocho a diez de la noche. Los entrenamientos son variados; algunos días hago ejercicios más físicos y otros días realizo ejercicios más técnicos, como la preparación para la prueba de los campeonatos, por ejemplo. Son entrenamientos, a veces, intentos. Pero cuando actúas bien en el campeonato es muy gratificante.
P: ¿Cómo compaginas el deporte con el instituto? ¿Qué esperas que te proporcione el atletismo en la vida?
R: Trato de compaginarlo lo mejor que puedo, ya que la presión del bachillerato es mayor que la de la E.S.O. y muchas veces es complicado. No se lo que me aportará en mi futuro. Pero lo que sí se es que a día de hoy me proporciona muy buenos ratos.
P: ¿Tienes algún deportista que te sirva como ejemplo a seguir? ¿Quién?
R: Mi deportista preferido es Renaud Lavillenie, un atleta francés especializado en salto con pértiga. Es mi modelo a seguir porque es una persona con mucho coraje y valor para seguir hacia delante aunque a veces, y más aún en deportes como este, falle y no consiga todo lo que quería conseguir.
P: ¿Por qué empezaste a practicar este deporte? ¿Qué aporta el deporte a tu vida?
R: Comencé a practicar este deporte porque me llamaba mucho la atención. Cuando veía por televisión a los deportistas que me gustaban me daban muchas ganas de logras yo también lo que ellos lograban. Por eso, decidí apuntarme al club de atletismo y, posteriormente, especializarme en salto con pértiga. Practicar deporte me aporta tranquilidad; hace que desconecte de la rutina en esas dos horas que entreno cuatro días a la semana.

(Álvaro Cobos García e Isabel Mª Moreno Muñoz)

martes, 28 de abril de 2015

"Divergentes (20 miradas sobre Pedroche)"



El pasado sábado 11 de abril tuvo lugar en Pedroche, a partir de las 11 de la mañana, el I Encuentro de Escritores en los Pedroches, organizado por el Ayuntamiento de Pedroche y los propios escritores de Los Pedroches,  y coordinado por Francisco Onieva. La jornada incluyó una conferencia inaugural a cargo de Juana Castro y dos mesas temáticas formadas por poetas y narradores de la comarca. La asistencia a todos los actos estuvo abierta al público en general.
El contacto directo entre escritores y lectores resulta siempre una fuente esencial de enriquecimiento intelectual para ambos. La mezcla en esta ocasión de escritores consolidados y de autores emergentes servirá sin duda para recibir las enseñanzas de unos y descubrir las intenciones novedosas de otros, en el marco de una propuesta cultural que se ofrece como un ejercicio de experimentación de nuevas formas de acercamiento a la literatura en nuestra tierra.
A fin de que el Encuentro perdure de un modo material, el Ayuntamiento de Pedroche ha editado un libro que contiene colaboraciones de veinte escritores de la comarca que, en verso o en prosa, transmiten sus emociones o experiencias en torno a la localidad anfitriona. La obra se ha titulado Divergentes (20 miradas sobre Pedroche) y en ella tienen cabida desde los haikus de Francisco A. Carrasco y la poesía social de María Pizarro hasta el relato evemerista de Pedro Tébar o el policíaco de Félix Ángel Moreno. Sin duda, un lujo para el pueblo de Pedroche y un regalo precioso para los lectores de toda la comarca.
Poetas y narradores convivieron en sus calles y recorrieron sus monumentos más significativos, al tiempo que acercaron sus apuestas estéticas a los vecinos. Apuestas diferentes que se sirven de diferentes géneros para expresar la complejidad de su mundo interior.
 Juana Castro pronunció una charla de inauguración en la que señaló la peculiaridad de Los Pedroches como territorio común para un conjunto amplio de creadores de distintos ámbitos: literatura, pintura, artesanía, fotografía... Y, refiriéndose específicamente a la escritura, afirmó: "La literatura es, como la experiencia, diversa y una, porque diverso y uno es cada sujeto, con su diferente educación, diferentes lecturas, viajes, visiones y obsesiones. Para quien quiera aprovecharlas, esta comarca de Los Pedroches nos regala un suelo, un aire y un cielo identitarios: lenguaje, historia e imaginario que, ensamblados, podrían construir nuestra identidad y nuestra diversidad: lo diverso en lo uno".
El encuentro incluyó una visita turística a 
Pedroche y concluyó, gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Pozoblanco, con la asistencia al concierto de homenaje al compositor pozoalbense Lorenzo Palomo que tuvo lugar en El Silo, con la actuación también del tenor villaraltero Pablo García López.  



(Javier Moyano y Manuel Conde)

lunes, 27 de abril de 2015

Muere el escritor Günter Grass, Premio Nobel alemán

Günter Wilhelm Grass nació el 16 de octubre de 1927, en Gdansk (la entonces Ciudad Libre de Danzig y hoy territorio polaco), y murió el pasado 13 de abril a causa de una infección, en Lübeck, la ciudad del norte de Alemania donde vivía. Ha sido, quizás, el escritor más famoso, polémico y, a la vez, representativo de la segunda mitad del siglo XX alemán. La vida de Grass está ligada a los acontecimientos que sacudieron Alemania durante el siglo XX. Fue reclutado en 1944 por la unidad de élite nazi Waffen-SS y, tras la Segunda Guerra Mundial, estudió en la Academia de Arte de Düsseldorf.
Grass participó en buena parte de los debates políticos  de las últimas décadas. En 1989 firmó la carta que reclamó al entonces presidente de Estados Unidos, George Bush (padre) un diálogo con Nicaragua. También fue un crítico implacable con la política seguida por su hijo, George W. Bush, al que consideraba una amenaza para la paz mundial por su actuación en la guerra de Irak. En 1990 se mostró contrario a la unificación alemana, y abogaba por una confederación de Estados alemanes. Criticó con dureza en 1977 el suministro alemán de armamento a Turquía y la denegación de asilo al pueblo kurdo. Mantuvo una larga y fructífera enemistad con Marcel Reich-Ranicki, el gran crítico literario de Alemania de posguerra.
Alcanzó el éxito masivo con su primera novela, El tambor de hojalata, publicada en 1959. Esta obra, que narra la vida del niño-hombre Oskar Matzerath, irrumpió en la Alemania de posguerra y recibió tantos elogios como críticas de aquellos que veían en el libro un espejo demasiado real y descarnado del surgimiento del nazismo y de la guerra. La popularidad de esta obra, por la que fue a los tribunales acusado de pornógrafo y blasfemo, aumentó en 1978, cuando Volker Schlöndorff la llevó al cine y ganó el Oscar a la mejor película extranjera y la Palma de Oro en Cannes. Cuatro décadas más tarde logró el primer Nobel de Literatura en 27 años para un autor alemán. Ese mismo año, 1999, recibió también el premio Príncipe de Asturias de las Letras.
En 2012, publicó el poema Lo que hay que decir, en el que acusaba al Estado de Israel de poner en peligro la paz mundial por su capacidad para producir bombas atómicas. El Gobierno israelí reaccionó declarándole “persona non grata” y prohibiéndole la entrada en el país.
Entre su vastísima obra, podemos destacar en novela El gato y el ratón (1961), Años de perro (1963), El rodaballo (1977), Es cuento largo (1995) o Mi siglo (1999). De sus poemas, podemos destacar Del diario de un caracol (1972), Gleisdreieck (1960), Novemberland o Dummer August (2007). También destaca por sus ensayos y discursos, como Über das Selbstverständliche. Reden o Zunge zeigen. Ein Tagebuch in Zeichnungen. Igualmente, escribió un relato corto titulado Geschichten (1968).
Hace solo unas semanas, Günter Grass había dado finalmente por terminado su último libro, Von Endlichkeit (De la infinitud), que aparecerá en verano en las librerías alemanas. Su editor, Gerhard Steidl, desvela que “el libro contiene un poema en el que describe con gran exactitud su situación de salud, sus enfermedades, sus achaques, y en el que aborda un futuro inmediato del no ser o de una realidad diferente a la que acceder”. Gerhard Steidl también desvela que Grass escribía siempre a mano sus primeras versiones de sus trabajos. Afirma que “quizá ese final haya llegado un poco antes de lo que él esperaba. Le encantaba venir a la editorial cuanto más mejor para tomarse su tiempo en la elección personal del papel de impresión, de los colores y tipos de letra… Lo disfrutaba realmente”. Su editor también ha declarado que la mente de Grass estuvo en una situación de total lucidez hasta el último momento. Una vez entregado el texto de cada una de sus obras, Grass rara vez escuchaba los consejos del equipo de edición. Hacía décadas que se negaba a abordar una nueva gran novela y respondió solo en parte el deseo del editor de escribir su autobiografía.
Günter Grass continuó opinando hasta el final de sus 87 años. Hace solo dos meses, se preguntaba si, de una u otra forma, no estamos viviendo ya una Tercera Guerra Mundial. El escritor alemán afirmó que “en los últimos tiempos oímos continuamente avisos para impedir una nueva catástrofe como la de la Primera o la Segunda. Me pregunto desde hace tiempo si no ha empezado ya de una forma paralela en Ucrania, Siria u otros lugares”. 

(Lucía Ranchal Sánchez y Ana María Arévalo Jurado)

jueves, 23 de abril de 2015

"El círculo", nuevo poemario de Jorge Galán

Jorge Galán nació en San Salvador en 1973. Licenciado en Letras por la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, recibió su primer premio en los Juegos Florales CONCULTURA de su país, siendo todavía estudiante. El mérito de ganarlo en tres ocasiones le otorgó el Título de Gran Maestre de Poesía. La dificultad de publicar lo llevó a participar en diversos premios, entre los que ha conseguido los Juegos Florales de Quetzsaltenago (Guatemala, 2004), el Premio Adonáis (España, 2006), un accésit del Premio Jaime Gil de Biedma y, recientemente, ha resultado ganador de los Premios del tren 2009 de poesía.
Aunque Galán se ha destacado ampliamente en su país como poeta, también se ha dedicado a la narrativa, con la publicación de su primera novela, El sueño de Mariana, que obtuvo el Premio nacional de novela de El Salvador, y a la escritura infantil. Actualmente es Editor en Jefe de la Dirección de Publicaciones e Impresos de su país.
Entre sus novelas,  podemos destacar:
-         El Premio inesperado (2005), que narra la historia de Raúl, al que nunca le habían interesado los concursos de ciencias, pero algo cambió y un premio le convence para participar. Él querrá ganar a toda costa, pues tiene la ilusión de visitar a sus padres, que trabajan en Estados Unidos.
-         El Sueño de Mariana (2008), que presenta una sociedad futura dividida urbanísticamente en rascacielos y “círculos”. Los rascacielos son construcciones gigantescas que, unidas a través de una cadena de puentes-carreteras, conforman en sí mismas verdaderas ciudades tecnológicas y en donde habitan personas privilegiadas. En contraste, están los “círculos”, que son comunidades conformadas por desdichados, condenados a vivir ahí en condiciones precarias, y que son una especie de cárceles donde se sufren condenas perpetuas. El sueño de Mariana es pasar a vivir a los rascacielos. Gracias al mercado de humanos Mariana sale de los “círculos”.
-         La habitación al fondo de la casa (2013). Después de engendrar al último de sus tres hijos, un anciano muere sobre el cuerpo de una joven, dando comienzo a una estirpe trágica y maravillosa. Un siglo de vida de El Salvador desde la visión de Magdalena, que se extingue en una habitación en la que recuerda sucesos mágicos como la historia del niño que caminaría sobre las aguas de un río, la maldición de unos jóvenes cuyos deseos malignos se cumplían, el regreso de un joven que trabaja en la construcción del canal de Panamá para conocer el amor de su vida, el destino imposible de una mujer.

Entre sus poemarios podemos destacar: El día interminable (2004); Tarde de martes (2004); Breve historia del Alba (2007), con el que consiguió el Premio Adonáis en 2006, que está dividido en cuatro secciones, y presenta una historia de desolación y resurgimiento, al ser concebido como un poemario itinerante, como un viaje catártico que comienza con la caída de la tarde, avanza a través de las distintas fases de la noche y acaba con el apartado que le da el título “Breve historia del alba”: camino de salida hacia la luz esperanzadora; La habitación (2007); El estanque colmado (2010), con el que consiguió un accésit del XX Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma, es una obra de poesía reflexiva pero sin estériles preocupaciones metafísicas, en la que recurre a una metáfora mistraliana para dar título al conjunto; y El círculo (2014), que comienza como termina, con un hombre que llega. El primero es un marino que escucha los gritos de los albatros, el segundo deja su huella en un planeta extraño y su tristeza puede ser la última de la humanidad. Jorge Galán ha dejado en estos poemas la historia que conoce sin renunciar al mundo que imagina. El asesinato de Monseñor Romero, la Guerra Civil, los días del Campo de Marte o la violencia de ver como las semillas que alguien puso en su mano pueden lanzarse al aire y llegar a convertirse en un bosque.

(Isabel María Moreno Muñoz y Álvaro Cobos García)

miércoles, 22 de abril de 2015

Entrevista a Fernando Valverde


P.- Con La insistencia del daño, ha recibido usted el premio Andalucía de la Crítica de Poesía, ¿cuáles son los temas principales de este poemario?
R.- La memoria es el tema principal del libro, porque mi madre tuvo una enfermedad muy grave. Le dio un aneurisma cerebral, provocado por la ruptura de una arteria. Tuvo un derrame cerebral muy grande, estuvo en coma mucho tiempo y le han quedado secuelas importantes. Ella no puede recordar lo que pasó hace un minuto; por ejemplo, yo llego a casa, la saludo, voy al baño y cuando vuelvo me saluda con la misma intensidad. Ha perdido lo que se llama la memoria a corto plazo. No nos hemos parado a pensar lo importante que es la memoria en esta vida. Es prácticamente todo. Vivimos para recordar, hacemos las cosas en función de lo que nos va a quedar en la memoria, viajamos para recordar, hacemos fotos con los móviles constantemente para recordar momentos o sitios que nos han gustado. Nuestra personalidad se construye completamente con los recuerdos.
Esta es la materia de La insistencia del daño: la pérdida de la memoria es un daño muy insistente.

P.- En este libro, que supone su consagración, aparece el compromiso, ¿qué papel debe tener la poesía comprometida hoy? ¿Cómo combina usted ética y estética?
R.- A mí me interesa mucho más la ética que la estética, sin duda. Creo que la peor idea es escribir un poema sin tener nada que decir. Lo más importante es tener algo que decir y, después, contarlo de la mejor manera que pueda. En este sentido, a mí no me interesa nada la poesía que no se entiende. Me ha pasado un montón de veces que, al empezar a leer un poema, me preguntó qué quiere decir esto. Cuando no entiendo un poema, paso de él. Tengo la necesidad de que me cuente cosas. Y, en ese sentido, creo que el poeta tiene que tener un compromiso con lo que tiene alrededor. Si uno vive en una sociedad, rodeado de problemas y viendo el sufrimiento de los otros, y no es sensible hacia eso, su poesía no puede provocarme la más mínima emoción o sentimiento.
Resumiendo, me interesa una poesía en la que la ética predomina sobre la estética, porque si un escritor no tiene un compromiso hacia el sufrimiento de los que tiene alrededor, ¿a quién pretende emocionar?

P.- ¿Qué cree que aporta este poemario al resto de su producción?
R.- Pues una continuidad. Es parecido al anterior, porque Los ojos del pelícano lo escribí justo después de la enfermedad de mi madre. Han pasado cuatro o cinco años desde entonces. Pero todo no gira en torno a la enfermedad de mi madre, sino que hablo del amor y de otro tipo de sentimientos, caracterizados por la inseguridad. Uno se va reconvirtiendo, cambia la forma de pensar y de actuar. Yo tenía unas inseguridades con vuestra edad y ahora tengo otras inseguridades diferentes.

P.- Usted es uno de los poetas más destacados de la poesía de la incertidumbre, ¿qué significa este movimiento?
R.- Dicen que es una mafia, que somos una organización criminal que nos dedicamos a llevar la poesía por España e Hispanoamérica. Pero, al margen de esta polémica, es un grupo de escritores que piensan que es más importante lo que se dice en el poema que cómo se hace el poema y que apuesta por una poesía que se entienda fácilmente. Escribir poemas utilizando palabras raras para parecer muy inteligente es una estupidez que se creen algunos críticos, profesores universitarios o gente que va de intelectual, pero que, a nosotros, no nos interesa nada.
Esto lo contamos por escrito en un manifiesto firmado por doce poetas de diferentes países.  Al hacerlo, nos cayó encima toda la batería de universidades, críticos y periódicos.

P.- Es usted uno de los escritores jóvenes más premiados, ¿qué le han aportado los premios recibidos?
R.- Visibilidad, porque para publicar libros necesitas premios. Es muy difícil que un editor apueste por un libro sin un premio, sobre todo si eres un autor joven. Esto ha sido lo que me han aportado: que mis libros puedan estar en las mejores editoriales y en todas las librerías. Esto, para un poeta, es muchísimo.

P.- ¿Cuándo cree que un libro está listo para ser publicado? ¿Cómo debe ser un buen poemario?
R.- Pues cuando uno abandona el libro; y digo abandona porque podría seguir trabajando en él. Un poema nunca parece que quede perfecto del todo, porque uno no tiene esa soberbia de pensar que es perfecto. Entonces, uno se cansa y quiere escribir un libro distinto, meterse en otro proyecto. Creo que más que terminarse un libro, casi se abandona.

P.- ¿Podría hablarnos de sus inicios como escritor? ¿Con qué autores y con qué libros fue creciendo?
R.- A mí me gusta el “Poema XX” de Neruda. Yo tenía la estupidísima idea de que podía ligar con la poesía. Cuando tenía diecisiete años, pensaba que podía seducir a una muchacha escribiendo un poema. Además, empecé leyendo poemas de amor. Todo el mundo empieza leyendo poemas de amor. A mí me encantó Neruda, el de Veinte poemas de amor y una canción desesperada, tal vez el libro de poesía más leído de la historia en español.

P.- ¿Qué sintió al estar nominado a los Grammy Latino con el disco Jugar con fuego?
R.- Mucha vergüenza, porque yo no me dedico a eso. Yo tengo un amigo que es cantaor flamenco, Juan Pinilla. Es un buen cantaor; de hecho, ha ganado la Lámpara Minera, el premio más importante del flamenco. Somos amigos desde hace muchos años. Hablando con él, siempre le he comentado que algunas letras del flamenco eran más bien flojas, muy típicas. Así que le dije de escribir unas canciones y hace dos veranos nos metimos en el estudio e hicimos el disco. Lo hicimos sin ninguna pretensión, solo por el gusto de hacer una cosa juntos, no pensábamos ni publicarlo. Otro amigo de Granada, Javier Bozalongo, que tiene una editorial, dijo de editar trescientos ejemplares y hacer una presentación para los amigos…
Y de repente, me veo en Estados Unidos, como profesor en una universidad, y cuando me despierto –en España serían las seis de la tarde- me encuentro con doscientos y pico mensajes en el WhatsApp. Pensé que había pasado una tragedia: que han descendido administrativamente al Granada o algo peor. Empiezo a leer “Grammy, nominación”...  No me lo creía. Me alegré. Luego llegaron los agobios. Pensé que me iba a sentir allí fuera de lugar en la ceremonia. Luego en el traje, yo no tenía un traje así. Pero bueno, fue una experiencia muy chula. Allí estaba yo al lado de gente que escucháis como Carlos Vives, Ricky Martin, Juanes.

P.- ¿Qué opinas de la poesía que se hace en España y en Hispanoamérica?
R.- Se hace mucha mejor poesía en Hispanoamérica que en España, con mucha diferencia. En España la inmensa mayoría de los poetas está empeñada en escribir poemas en los que no se entienda nada, que no emocionan. Y a mí un poema que no me emociona no me interesa.

P.- ¿Qué le diría usted a aquellos adolescentes que empiezan a escribir?
R.- Lo puede hacer todo el mundo. Aunque os van a decir cien mil veces en vuestra vida que algo es difícil, que es imposible de hacer, que te dediques a otra cosa… no le hagáis caso. Es mentira. Yo hice el mismo curso cuatro veces. ¿Cómo pudo ser eso? A mí me pilló un cambio de plan e estudios: hice segundo de B.U.P., repetí e hice otra vez segundo de B.U.P.; ese año, llegó la E.S.O. maldita, hice cuarto de eso y cumplí dieciocho años. Entonces, me mandaron a lo que se llama cuarto de E.S.A., que es Educación Secundaria de Adultos. Allí estaban los desahuciados por el sistema. Era una situación crítica y nadie daba un duro por mí. Y ahora tengo tres carreras, un doctorado, soy profesor de literatura en Estados Unidos y publico mis libros. A mí me dijeron muchísimas veces que era imposible que yo siguiera mis estudios, que me dedicara a trabajar en otra cosa. Y gracias a que mi abuelo se empeñó en que estudiara, seguí estudiando. Uno tiene sus crisis. Por aquellos años, yo me especialicé en futbolines y billares. No iba a clase. Fueron años malos. Incluso, uno de mis dos hermanos, tres años menor que yo, llegó a estar un curso por encima de mí.
De repente, me interesó la poesía. Encontré lo que me gustaba. Eso es lo realmente difícil. Tuve suerte. Cuando encuentras algo que te gusta de verdad, que te entusiasma mucho, puedes conseguirlo todo. Ahí nada es imposible. La creatividad no es patrimonio de nadie, ni de los más inteligentes, ni de los más poderosos. La creatividad es algo que tienen todos los seres humanos, ahí tenemos un cheque en blanco, afortunadamente.



(Ana María Arévalo Jurado y Lucía Ranchal Sánchez)

Fernando Valverde publica "La insistencia del daño"

Fernando Valverde nació en Granada en 1980. Ha sido el único autor menor de treinta años con dos libros en la editorial de poesía Visor. Es Doctor en Filología Hispánica, licenciado en Filología Románica y en Antropología Social y Cultural. Ha sido periodista cultural del diario El País y colabora con revistas como Cuadernos Hispanoamericanos o La estafeta del viento. Desde su fundación dirige el Festival Internacional de Poesía de Granada, junto a Daniel Rodríguez Moya. En la actualidad trabaja como profesor de literatura en la University of North Georgia, en Estados Unidos.
Con su libro Los ojos del pelícano obtuvo el Premio Emilio Alarcos del Principado de Asturias. El poemario fue publicado en España por Visor y también ha sido editado en Argentina, México, Colombia y Estados Unidos. Su poema “Celia” fue el ganador en 2013 del Premio del Tren “Antonio Machado”, escrito a una recién nacida y con centenares de impresiones y reproducciones en todo el mundo.
Con su último libro, La insistencia del daño, ha ganado el XXI Premio Andalucía de la Crítica en la modalidad de Poesía y el Premio Latino de Literatura 2014. Esta obra también fue elegida hace unos meses como Libro del año por el Latinoamerican Writers Institute de la Universidad de Nueva York, y ha escrito la letras para el último disco del cantaor flamenco Juan Pinilla, Jugar con fuego, que le valió una candidatura a los Premios Grammy en 2014.
Para Piedad Bonnett, “en estos poemas Fernando Valverde vuelve a recordarnos, con sus poderosas imágenes y con la fuerza emotiva que siempre anida en la verdadera poesía, que el tiempo es la materia de la que estamos hechos”.
Benjamín Prado opina sobre Fernando Valverde que “sin asomo de duda por mi parte, es el poeta más prometedor de todos los que han aparecido en los últimos años en la Literatura Española”.
En palabras de la poeta palestina Nathalie Handal, La insistencia del daño es un libro “con una sabiduría poco común, este libro insiste en ser testigo de lo que destruye y envuelve, y en esta insistencia nos lleva a donde todo sucede a la vez, al momento en que el mundo comparte una herida. Con un lenguaje cincelado, crea lírica de las ruinas. Su objeto es la justicia, la traición de la memoria, la persistencia de la mancha humana. La importante voz de Fernando Valverde está marcando desde hoy su lugar en la historia de la Literatura Española.
Además de La insistencia del daño, ha publicado otros cuatro libros de poesía: Viento favorable, con el que consiguió un accésit del Premio Hispanoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez en 2002, Madrugadas, Razones para huir de una ciudad con frío, obra con la que obtuvo el accésit del Premio Fray Luis de León en 2004, y Los ojos del pelícano, con el que ganó el Premio de Poesía Emilio Alarcos. Además, su obra está presente en muchas antologías, como: Poesía ante la incertidumbre: antología (nuevos poetas en español), Un balón envenenado o Resistencia en la tierra.


(Ana María Arévalo Jurado y Lucía Ranchal Sánchez)

martes, 21 de abril de 2015

Entrevista a Miguel Agudo


P.- El poemario tiene un título impactante, ¿cómo se le ocurrió este y qué le inspiró a la hora de escribirlo?
R.- Me gusta jugar con el lenguaje, retorcerlo, sacarle punta. El título lo tomé de uno de los poemas que contiene el poemario. Me gustó la fuerza del término, breve, contundente e inspirador. Y el poemario no parte de una idea previa, se trata de una colección de poemas sueltos organizados, creo, con fortuna.

P.- ¿Cuál es el tema central de este nuevo libro? Relacionado con él, ¿qué otros temas destacaría?
R.- El amor está presente a lo largo de todo el poemario, en sus múltiples vertientes: amor, sensualidad, desengaño, amistad, nostalgia, etc. A él se unen la preocupación por el paso del tiempo, el insomnio, el escepticismo, el humor como terapia a los tragos amargos de la existencia humana, un poco de cinismo, la relectura de tópicos de nuestra cultura desde una perspectiva actual. Los temas son muchos, pero el amor es protagonista, sobre todo conforme avance la lectura.

P.- Sin duda, este contenido tiene bastante de filosófico, ¿cómo combina la poesía y la filosofía? ¿Cree que es una obra de difícil comprensión?
R.- La filosofía puede ser poética, y la poesía, filosófica. En cuanto a la dificultad, algunos poemas son más crípticos o requieren de ciertos conocimientos culturales para una mejor comprensión, pero en líneas generales no me parece un poemario oscuro en ese sentido. Predominan los poemas breves e inmediatos. En buena medida, el poemario es una colección de imágenes de fácil interpretación.

P.- ¿Qué aporta Amorexia con respecto a Cuando Herodes la tierra?
R.- Amorexia me parece un poemario más acabado, más cuidado, y con una calidad más homogénea en sus poemas. Es una obra más madura, que profundiza en algunos de los temas tratados en el libro anterior. En lo formal creo que los poemas siguen la misma línea, no he cambiado de estilo. Quizá haya madurado más, pero el propio escritor no es el más indicado para decir eso porque su visión sobre lo que ha escrito es muy personal, no se tiene la suficiente distancia con la obra.

P.- ¿A qué se refiere cuando afirma que “Amorexia se escribe en el desvelo de nuestros sueños”?
R.- Amorexia es fruto de la fusión de ‘amor’ y ‘anorexia’. El amor tiene una connotación positiva, la anorexia, negativa. El amor se nos manifiesta como deseo, entendemos que bueno; mientras tanto, la anorexia es un problema, una disfunción, así como el desvelo es la ausencia de sueño, un estado carencial. Amorexia sería un anhelo de amor desde la carencia, como el no cumplirse nuestros sueños es un desvelo.

P.- ¿Qué características debe tener para usted un buen poemario?
R.- Que le llegue al lector, que le emocione, que le inquiete, que le muestre pequeñas verdades arrancadas a la vida. Y que el lenguaje se muestre a través de él en plenitud de facultades.

P.- ¿Cómo empezó usted a escribir? ¿Qué escritores le motivaron para empezar a escribir?
R.- Empecé a escribir casi por accidente. Fui como representante de mi colegio a unos encuentros comarcales sobre poesía y allí me felicitaron por los poemas que había escrito para la ocasión. Pensé que aquello podría tener algún futuro. Después empecé a escribir poesía. Entre las primeras lecturas estuvieron Neruda y Bécquer. No siempre entendía bien lo que leía, pero seguía leyendo, me iba empapando poco a poco de la magia del lenguaje a través de diferentes voces.

P.- Usted también cultiva la poesía visual, ¿se siente más cómodo con las palabras o con las imágenes?
R.- Para mí son bastante intercambiables y complementarias. En mi poesía discursiva predominan mucho las imágenes visuales, de ahí derivé casi de forma natural hacia la poesía visual. Y ésta no me ha hecho abandonar a aquélla. Son dos formas de expresión que no se excluyen y que a la hora de producir voy alternando. Además, muchos poemas visuales contienen texto, sin el cual no tendrían sentido.

P.- ¿Qué recuerda de sus años como profesor en el IES Antonio María Calero? ¿Qué relación guarda los Pedroches con este libro?
R.- Fue donde comencé a trabajar como profesor. Y fue un buen comienzo. Estaba allí a gusto e hice buenas amistades. Conforme se van acumulando los años de docencia, los primeros son los que más y mejor se recuerdan. Amorexia, como libro comenzó allí. Allí empecé la organización del poemario, de sus partes, y muchos de los poemas tuvieron su nacimiento allí también. Después ha habido numerosas revisiones y ampliaciones del poemario hasta su forma definitiva, pero es allí donde se gestó.

P.- ¿Tiene usted algún nuevo proyecto literario?
R.- En unos meses verá la luz mi primer poemario de poesía visual. Ahora mismo estoy trabajando en su organización interna. Sobre la poesía discursiva, sigo escribiendo, pero como el ejercicio creativo es caprichoso y uno siempre anda metido en otras muchas cosas, pasará algún tiempo antes de que haya nuevo poemario, que lo habrá.

(Manuel Conde y Javier Moyano)

lunes, 20 de abril de 2015

Sobre el destierro y la nostalgia,“Distintas formas de mirar al agua”, nueva novela de Julio Llamazares





Julio Llamazares ha publicado una nueva novela, Distintas formas de mirar al agua. Con este libro pretende dar respuesta a una pregunta que periodistas, lectores y curiosos le habían planteado durante los últimos años: la influencia que ha tenido en su vida haber nacido en Vegamían (León), un lugar desaparecido, sumergido bajo las aguas de lo que hoy es un embalse, y del que aún quedan sedimentos en la mente de escritor. Estamos, sobre todo, ante un ejercicio narrativo que refleja la capacidad de este escritor para introducir al lector en el cuadro que pretende.
Distintas formas de mirar el agua (Alfaguara, 2014) narra, a través de un aliento sostenido, la fractura emocional que sufre una familia obligada a marchar de su pueblo por la construcción de una presa. La infranqueable barrera que su protagonista se impone a sí mismo para distanciarse del dolor que le produce el forzado destierro es un llanto de silencios íntimos forjado en la decisión irrevocable de volver a su pueblo, para descansar entre las aguas que lo anegan.
La novela habla fundamentalmente del respeto al ser humano y a las tradiciones. Llamazares utiliza el paisaje como fondo para desentrañar los sentimientos y las relaciones de las personas; la distancia entre la vida y la muerte, y la aceptación de ambas por imperativo físico y actitud personal.
Julio Alonso Llamazares es un escritor y periodista español que nació el 28 de marzo de 1955. Tras tener que abandonar Vegamián, se muda con su familia al pueblo de Olleros de Sabero, en la cuenca carbonífera de Saberos. La infancia en ambos pueblos marca, en adelante, parte de su obra.
Licenciado en Derecho, abandonó el ejercicio de la profesión para dedicarse al periodismo escrito, radiofónico y televisivo en Madrid, donde reside actualmente.
En 1983 comenzó a escribir Luna de lobos, su primera novela (1985), y en 1988 publicó La lluvia amarilla. Ambas fueron finalistas al Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Narrativa. Otra obra suya es Escenas de cine mudo, de 1994.
La obra de Julio Llamazares se caracteriza por su intimismo, el uso de un lenguaje preciso y el exquisito cuidado en las descripciones. Un claro ejemplo es su obra El cielo de Madrid, publicada en el año 2005.
Julio Llamazares afirma que su visión de la realidad es poética. Su forma de escribir está muy pegada a la tierra, podríamos decir que es un escritor romántico en el sentido original, que es el de la conciencia de escisión del hombre con la naturaleza, de la pérdida de una edad de oro ficticia porque nunca ha existido.
Algunas de sus mejores novelas son:
La lluvia amarilla (1988) es el monólogo del último habitante de un pueblo abandonado del Pirineo aragonés, llamado Ainielle. Entre la «lluvia amarilla» de las hojas del otoño, que se equipara al fluir del tiempo y la memoria, o en la blancura alucinante de la nieve, la voz del narrador, a las puertas de la muerte, nos evoca a otros habitantes desaparecidos del pueblo, que lo abandonaron o murieron, y nos enfrenta a los extravíos de su mente y a las discontinuidades de su percepción en el villorrio fantasma. En esta novela, Llamazares vuelve a hacer uso de un léxico vivo, preciso y genuino para crear un clima poético y un universo muy personal.
La novela es una narración poética impresionante que nos hace reflexionar, no solo sobre el tema central del libro (el abandono de los pueblos del Pirineo), sino también sobre la soledad, el tiempo, la muerte, la cordura y la locura.
Luna de lobos se centra en la peripecia humana de los combatientes republicanos que, en los años inmediatamente posteriores a la guerra civil española, resistieron en los montes. El eje de la obra no es la perspectiva histórica o política, aunque tales aspectos constituyan el telón de fondo último, sino el análisis y descripción del instinto primario de supervivencia que puede llevar a un hombre acosado hacia la violencia. Esta novela fue adaptada al cine en 1987, con actores como Santiago Ramos que interpretaba a Ramiro y Antonio Resines quien interpretó a Ángel.
Memoria de la nieve, novela de 1982, a pesar de su carácter “épico”, presenta características líricas (brevedad, intensidad, connotación). Igual que ocurriera en La lentitud de los bueyes, también aquí se pretende el rescate de la memoria colectiva, ancestral y mítica del norte.
Las lágrimas de San Lorenzo  es una historia sobre los paraísos e infiernos perdidos, padres e hijos, amantes y amigos, encuentros y despedidas que recorren toda una vida entre la fugacidad del tiempo y los anclajes de la memoria. Como ya lo hiciera en La lluvia amarilla, Llamazares vuelve a usar un lenguaje preciso y poderoso para dibujar una atmósfera poética a través de la cual la voz de narrador evoca y cuenta los pormenores de una existencia vivida con reflexión y emoción a un tiempo.

Otros géneros que cultiva son:
  • La literatura de viajes: El río del olvido (1990. Es la narración del viaje que había realizado a pie por la ribera del Curueño durante el verano de 1981), Trás-os-montes (1998) y Cuaderno del Duero (1999. Crónica del viaje a lo largo de las provincias que recorre el río y que nunca concluyó).
  • El ensayo: El entierro de Genarín (1981) y Los viajeros de Madrid, (1998)
  • El artículo periodístico: algunos recogidos en libros como En Babia (1991) y Nadie escucha (1993), donde ha demostrado que “el periodismo es otra faceta de la literatura, también forma parte del afán de contar”.

(Gregory Duque Muñoz)


martes, 14 de abril de 2015

Arturo Perez-Reverte viaja al siglo de la Ilustración con "Hombres buenos"



Arturo Pérez-Reverte relata en su nueva novela, Un día de cólera, el dos de Mayo de 1808. Pérez-Reverte imagina la mirada, entre lucida y melancólica, de un ilustrado intelectual, que se pregunta por la suerte de una revuelta popular que sin duda iba a ser traicionada con la llegada de Fernando VII, aquel fatídico rey que cerró a España la oportunidad que había abierto poco años después de la Constitución liberal de 1812.
La obra transcurre en ese Paris donde debatían  D’ Alembert, Choderlos de Laclos y Benjamín Franklin. En esta trama también figura España, la España que dio lugar al Diccionario de Autoridades de la Real Academia, pero también a una clase profesional y social a la que Pérez-Reverte rinde tributo: la de los marinos y otros militares ilustres.
Arturo Pérez Reverte nacido en Cartagena (España) en noviembre de 1951. Se dedica especialmente a la literatura, tras vivir 21 años como reportero de prensa, radio y televisión, cubriendo informativamente los conflictos internacionales en ese periodo. Estuvo doce años trabajando en el diario Pueblo como reportero y nueve en los servicios informativos de televisión Española (TVE), siendo especialista en conflictos armados.
Como reportero, ha cubierto entre otros conflictos como la guerra de Chipre, diversas fases de la guerra del Líbano, la guerra de Eritrea, la campaña de 1975 en el Sahara, la guerra de las Malvinas, la guerra de El Salvador o la guerra de Nicaragua.
Desde 1991, escribe una página de opinión XLSemanal, suplemento del grupo Vocento que se distribuye simultáneamente en 25 diarios españoles y que se ha convertido en una de las secciones mas leídas de la prensa española, superando los 4.500.000 de lectores.
Arturo Pérez Reverte tiene uno de los catálogos más destacados de la literatura actual. A finales de 1996 aparece la colección Las aventuras del capitán Alatriste, que desde su lanzamiento se convierte en una de las series literarias de mayor éxito. Por ahora data de los siguientes títulos, que han alcanzado una gran cifras de ventas en la edición española: El capitán Alatriste (1996), Limpieza de sangre (1997), El sol de Breda (1998), El oro del rey (2000), El caballero del Jubón amarillo (2003), Corsarios de Levante (2006) y El puente de los Asesinos (2011). Esta saga ha sido llevada a la pequeña pantalla por Telecinco, que empezó a emitirla el pasado 7 de enero de 2015, dirigida por los cineastas Salvador Calvo y Enrique Urbizu, y protagonizada por Aitor Luna  en el papel de Diego Alatriste.
Arturo Pérez-Reverte ingresó en la Real Academia Española el 12 de junio de 2003, leyendo un discurso titulado El habla de un bravo del siglo XVII.

(Sara Navarrete Guijo y Fátima Bouighejd Ruiz)

martes, 7 de abril de 2015

Pablo García Baena obtiene el VI Premio de las Letras Andaluzas Elio Antonio de Nebrija

La Asociación Colegial de Escritores de España (ACE), sección de Andalucía, ha decidido conceder el VI Premio de las Letras Andaluzas “Elio Antonio de Nebrija” a Pablo García Baena. La ACE, con este galardón, reconoce la obra personal del poeta, tocada por la magia de la palabra vitalista, sensual, armoniosa e intensamente humana.
La entrega del premio tendrá lugar el próximo sábado 11 de abril a las 12.00 horas en el Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba. Para este acto se contará con la presencia del autor galardonado, de representantes locales, municipales y autonómicos, así como de Unicaja, entidad patrocinadora del premio.
La actual Junta de Gobierno de ACE (Asociación Colegial de Escritores de España), decidió establecer en el año 2009 un premio a nivel andaluz que reconociera la trayectoria y la dedicación al bello arte de las letras por parte de un escritor andaluz, ceutí o melillense. Así, nació el Premio de las Letras Andaluzas Elio Antonio de Nebrija, con el fin de poner de relieve la obra general de un autor nacido en esta zona geográfica o que residiera en ella.
Los ganadores de las cinco ediciones anteriores a la actual son Antonio Gala (Córdoba), Manuel Alcántara (Málaga), Rafael Guillén (Granada), Antonio Hernández (Cádiz) y Fernando Arrabal (Melilla).
Según una nota de prensa, Pablo García Baena, director del Centro Andaluz de las Letras, representa “una de las cimas capitales de la poesía española contemporánea”. El escritor, además de este galardón, acapara gran cantidad de premios como el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, la Medalla de Oro de la Ciudad de Córdoba, Hijo Predilecto de Andalucía, Miembro de Honor de la Real Academia de Córdoba, Medalla de Oro de la Provincia de Málaga, Premio de la Crítica de Andalucía, Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y Premio Internacional Federico García Lorca.
Pablo García Baena nació en Córdoba el 29 de junio de 1923. De niño, asistió al colegio Hermanos López Diéguez y cursó el bachillerato en el colegio Francés y en el colegio de la Asunción. Estudió Pintura e Historia del Arte en la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba.
Es autor de una amplia producción literaria, en las que destacan obras en prosa y poesía. Su primer libro, Rumor oculto, sale en Madrid de las prensas de la revista Fantasía en 1946. Dicho libro es misceláneo y ofrecía sus frutos tempranos. En él se homenajea a los clásicos, desde Garcilaso a Góngora, contiene un leve eco romántico y cierta proximidad con el simbolismo. Otra de sus obras es Mientras cantan los Pájaros, de 1948. En esta obra, viene a corroborar las expectativas de Rumor Oculto, y a confirmar la consolidación plena de un poeta de voz ya muy sabia. En este libro se recogen textos de primera magnitud, tales como “Llanto de la Hija de Jephté”, “Oda a Gregorio Prieto”, “Noche del vino”, “Verónica” o “A solas con tu lámpara”; son poemas que recrean escenografías con un ritmo lento y melancólico, además de un tono de elegía. De estos primeros años, también destaca Antiguo muchacho, obra que, de algún modo, cerraría un primer ciclo en su escritura. Está relacionada con las dos obras anteriormente citadas, que se centran en las mismas obsesiones y a las que va dando progresivamente una forma cada vez más precisa y perfecta. Con estas tres obras se puede considerar constituido su universo poético; en ellos vive el García Baena del futuro.
Además de estos, cabe destacar otros libros como Junio (1957), que representa la celebración del amor, el erotismo y la plenitud del sentimiento amoroso; Óleo (1958), obra que supuso un alto en su trayectoria literaria, puesto que hasta 1971 no publicaría su siguiente libro: Almoneda.
Fue en la década de los 70 cuando publicó otra de sus entregas más significativas: Antes de que el tiempo acabe (1978), ya que se trata del libro clave de su madurez poética. Por último, Fieles guirnaldas fugitivas (1990), donde vuelve a retomar el pulso de su poesía intensa y Campos Elíseos (2006).

(Isabel Mª Moreno Muñoz y Álvaro Cobos García)