ENTREVISTA A LUIS ALBERTO DE CUENCA Y MANUEL LARA CANTIZANI

En el mes de febrero tuvimos el honor de acoger a dos grandes poetas del panorama actual español: Luis Alberto de Cuenca y Manuel Lara Cantizani.
Para que los conozcáis un poco más daremos unas breves pinceladas sobre su biografía.

Luis Alberto de Cuenca nació en Madrid en 1950. Interrumpió los estudios de Derecho en la Universidad Complutense de Madrid para licenciarse en Filología Clásica en 1973. En 1976 obtiene el grado de Doctor. Es un miembro destacado de los poetas de su generación. Cultiva tanto las formas clásicas como modernas, y ha evolucionando hacia fórmulas personales que le han valido el reconocimiento de la crítica literaria.
Ha sido Director del Instituto de Filología del CSIC, Director de la Biblioteca Nacional y Secretario de Estado de Cultura. Colabora en periódicos y es traductor asiduo de lenguas clásicas y modernas. Parte de su obra ha sido traducida al francés, alemán, italiano, inglés y búlgaro.


Manuel Lara Cantizani nacido en Lucena en 1969. Poeta y profesor. Licenciado en Filología Hispánica, es profesor de enseñanza secundaria en un I.E.S. de su localidad natal. Es asesor de la colección de poesía Puerta del Mar de la Diputación de Málaga y de la revista de literatura Angélica, así como subdirector de la revista de poesía Señales de humo. Dirigió la prestigiosa colección de poesía 4 estaciones, y recientemente fundó la editorial Juan de Mairena, y de libros, con el librero Pipo Trapiello.
Después de las elecciones municipales de 2007, a las que concurre formando parte del PSOE, obtiene un puesto como concejal en el Ayuntamiento de Lucena, siendo nombrado también Teniente de Alcalde y Delegado de Cultura, Juventud y Régimen Interior.

Lucía Pontes Ramírez, alumna del IES "Antonio Mª Calero" y autora de la entrevista.

Pese a su atareada agenda hicieron un hueco para concedernos una entrevista. Aunque al principio me encontraba nerviosa por la inexperiencia, la amabilidad y el apoyo de sus palabras nada más comenzar junto con las melodías que interpretaba Ángel Pérez a la clavinova crearon un magnífico aura de bienestar.

-Si les parece bien, comencemos con la entrevista.
Para su amigo, Lara Cantizani, el amor por una chica fue lo que lo llevó a empezar a escribir poesía...

LuisAlbertodeCuenca: Yo creo que a todos nos lleva a ello el amor por una chica; pero yo, desde muy pequeñito, antes incluso de enamorarme, ya escribía. Mi padre me compró un álbum de pastas rojas con hojas blancas para que escribiera imitando a Juan Ramón Jiménez.


-A nosotros, los estudiantes, nos cuesta bastante empezar a leer poesía, ya que no estamos demasiado acostumbrados...¿Cómo sería la mejor manera de irnos metiendo en su mundo, Don Luis Alberto?


L.A.d.C: Yo creo que este tipo de actos en los institutos es muy buena manera. Os permiten conocer a poetas como Lara Cantizani o como a mí, que tenemos una poesía bastante cercana a los jóvenes. Esa es la manera de inocular el virus de la poesía a la gente más joven.


-Su poesía es casi toda amorosa, aunque tiene algunos matices un tanto truculentos, como sus poemas de Necrofilia...


L.A.d.C: Date cuenta que en el fondo el tema amoroso también es bastante truculento. (ríe)


-Entonces, ¿ Se encasilla en algún modelo de poesía?



L.A.d.C: A mí me interesa muchísimo el tema del amor, de hecho, casi toda mi poesía es fundamentalmente amorosa; pero, no cabe la menor duda de que también entran muchos temas como el terror y la fantasía.


-Ahora me gustaría saber en que se inspiran ambos para crear sus poemas.



ManuelLaraCantizani: Yo me inspiro en la vida misma y sobre todo en las diferentes posibilidades que esta me depara para hacer lo que quiero: ahora que soy profesor de instituto estoy más en contacto con la gente. La poesía es lo que vives y lo que te gustaría vivir y esto ultimo es muy importante, porque la poesía no es solo lo que vives sino aquellos caminos, aquellos senderos que no puedes visitar y te los inventas.


L.A.d.C: Pues yo la verdad es que hoy no voy a pecar de original y voy a recalcar lo mismo que ha dicho Cantizani: me inspiro en mi propia vida. Pero también, y creo que el estará de acuerdo en esto , lo hago en mis lecturas (mientras Lara Cantizani asiente, Luis Alberto prosigue). Muchas veces estamos leyendo un libro y nos fascina tanto una escena, un diálogo, una descripción de algo que nos surge el poema a partir de dicha lectura.
Pero todo esto es en el fondo porque nosotros vivimos la vida como si fuera una lectura y la lectura como si fuera una vida. Los que estamos metidos en esto no diferenciamos mucho entre vida y literatura. Nos pasa como a Don Quijote, que creyó que los libros de caballería eran verdad y que podía perfectamente habitarse.


-Esto que nos cuentan de las lecturas me recuerda que ambos poseen una gran biblioteca particular.


M.L.C: Bueno, yo tengo una buena biblioteca, Luis Alberto debe de tener una de las mejores bibliotecas que existen. (Comenta entre risas)


-Sí, usted cuenta con casi 30.000 ejemplares, ¿no es cierto?


L.A.d.C: Realmente los dos tenemos muchos libros. Yo más, porque soy mayor y más obsesivo con los libros que él. No obstante, él tiene su despacho de trabajo como concejal de varias áreas del Ayuntamiento de Lucena en la Biblioteca Municipal.

M.L.C: Si, la biblioteca es lo que más quiero y más me gusta porque es un espacio fantástico donde no solamente se puede leer, también se pueden hacer actividades culturales, deportivas, de todo tipo. Debéis visitarla, os encantará.



-Ya que ambos tienen una buena biblioteca... ¿me podrían decir un par de lecturas que sean imprescindibles?


L.A.d.C: Yo creo que todo el mundo debería leer la Ilíada y la Odisea de Homero. Me parece que son muy divertidas y además adecuadas para todo el mundo y luego también El Quijote, que si no pueden leerlo entero, al menos una adaptación, porque es magnífico.


M.L.C: Yo me voy a ir a la poesía: todo el mundo debe leer a San Juan de la Cruz y a Garcilaso de la Vega.


-Don Luis Alberto, nos puede explicar su frase de “ Un buen poeta nunca debe contar las sílabas de un verso”?


L.A.d.C: Uno ya tiene la medida del verso metida en la cabeza, no es necesario que las cuente con los dedos porque ya sabemos, perfectamente si es alenjandrino, endecasílabo u octosílabo, sin contarlo.


M.L.C: No es un buen poeta el que haga eso, el que cuente las sílabas.


-De los premios recibidos, ¿cuál ha sido el que os ha producido mayor alegría?


L.A.d.C: Pues mira, yo ahora lo tengo fácil: acabo de ingresar en la Real Academia de la Historia y, aunque no es un premio propiamente dicho, para mí ha sido muy importante y lo considero como tal.



M.L.C: Pues para mí el último me hizo mucha ilusión porque fue el Premio Poesía Mística de mi libro Régimen interior y fue un gran gozo el ganarlo, debido al tema que trataba, en la rabiosa actualidad en la que vivimos.


-Señor Lara Cantizani, ¿cómo intenta acercar en sus clases la poesía a los alumnos?


M.L.C: De una forma muy sencillita: lo primero, buscando poetas que sé que les van a gustar, porque una vez que los alumnos se meten en ese mundo ya no quieren salir. Todos los años hago lo mismo: cojo el libro Su nombre era el de todas las mujeres de Luis Alberto de Cuenca, al cual yo le he hecho el prólogo, y lo llevo a la clase. Cuando los niños lo leen, se obsesionan por la poesía y esto me va muy bien porque finalmente me sacan muy buenas notas en selectividad.


-Entonces,Cantizani, de todos sus libros publicados... ¿con cual se quedaría?


M.L.C: Con El invernadero de nieve porque en este cambié mi manera de escribir, me introduje en los temas orientales y desde 2007 escribo otras cosas, así que, por ello, le tengo un cariño especial. Además, fue Premio Ciudad de Burgos, que es un premio muy importante.


-Supongo que, en cierta manera, todos los premios son importantes porque ellos te ayudan a avanzar en tu proyecto y a que se te reconozca el mérito, ¿ no es cierto?



L.A.d.C: Los premios son básicos. El que diga que los premios no le influyen, miente. Yo, realmente, si no gano mi primer premio, en 1970, un premio pequeño,casi inexistente, sin apenas remuneración económica, probablemente no estaría aquí ahora.


M.L.C: A mí me pasó lo mismo con un Premio Poesía Mario López que se otorga en un pueblo cordobés llamado Bujalance. El premio lleva el nombre del poeta Mario López que pertenecía al grupo “Cántico” que desafortunadamente falleció hace ocho años, pero en el premio, aun sigue vivo.


-Últimamente, entre otros muchos temas, se habla del fracaso escolar, que cada vez se habla y escribe peor...¿ Qué creen ustedes que es lo que falla?


L.A.d.C: Para mí lo que falla es el sistema educativo, que ha ido adelgazando sus contenidos irremediablemente en progresión geométrica desde los años sesenta del siglo XX. Desde la aparición del Libro Blanco del ministro de Franco, Villar Palasí, sólo ha ido evolucionando a peor. No cabe duda que desde los años sesenta hasta ahora han cambiado a mejor algunas cosas, como la posibilidad de que todo el mundo pueda estudiar y se considere la enseñanza como obligatoria para todos los españoles. Sin embargo, existe una paradoja, pues los que estudiaban antes, que eran pocos, sabía mucho más que los que estudian ahora y son muchos.



M.L.C: Yo, como profesor, considero que ahora tenemos mejores infraestructuras y más acceso a la información a través de Internet, pero desgraciadamente los planes de estudio son un verdadero desastre y te pongo el ejemplo de segundo de bachillerato; no es lógico dar en un curso todo, desde el s.XIX hasta el s.XX , toda la literatura, toda la gramática. Es una barbaridad y menos con sólo tres clases a la semana. No da tiempo.


L.A.d.C: También el tener un buen libro de texto bien documentado es importante. Las fotocopias, mejor dejarlas para la universidad.



-Si no les importa...¿ podrían finalizar con un verso suyo?



L.A.d.C: Yo lo tengo fácil: “Su nombre era el de todas las mujeres”



M.L.C: Pues yo diré: “Lo grande, /a veces tan pequeño.”


-Pues muchas gracias por concederme estos minutitos y ojalá que volvamos a encontrarnos.



Tras terminar el acto nos quedamos con una sensación agridulce en la boca. El recital fue maravilloso pero se había acabado y todos debíamos volver a nuestras clases. Aunque seguíamos todavía dándole vueltas a esos sueños, fantasías y sentimientos que solamente consigue despertar en nosotros un bello poema puesto en los labios de su propio creador.

(LUCÍA PONTES RAMÍREZ)