Luis Cernuda nació en Sevilla en 1902. En su adolescencia descubrió su condición
de homosexual, lo que le hizo sentirse marginado. De esto dejará reflejo en su obra.
Estudió Derecho en la Universidad de Sevilla, donde conoció al
poeta, narrador, dramaturgo, ensayista y crítico literario, y el que fuera
su profesor, Pedro Salinas y por cuya indicación, empezó a leer a los grandes
escritores españoles del Siglo de Oro y a
los grandes autores franceses de finales del siglo XIX y comienzos del XX. En
1928 se trasladó por breve tiempo a Málaga y de allí pasó a Madrid, donde entró
en contacto con los ambientes literarios de lo que luego se llamará Generación
del 27.
Apoyó la llegada
de la Segunda República y se distinguió por sus ideales socialistas,
colaborando en algunos planes educativos. Durante la Guerra Civil se exilió a
Inglaterra y en 1947 se marchó a Estados Unidos, donde trabajó como profesor en
Mount Holyoke y donde permaneció hasta 1952, año en que decidió marcharse a
México, donde murió en 1963.
Su poesía
es de carácter romántico, por su actitud apasionada y su espíritu eternamente
insatisfecho, pudiendo compararse con la del poeta romántico español Gustavo
Adolfo Bécquer. Refleja una
gran variedad de temas y corrientes. No obstante, tiene un tema central: la
soledad, la tristeza, el sufrimiento y la incomprensión. Cernuda buscó un tono
sencillo y coloquial en su poesía, que, al mismo tiempo, es muy elaborada. Algunas
de sus obras más destacadas son Perfil del aire (1927), Los placeres
prohibidos (1931), en la que se ve el trasfondo su condición homosexual, Poemas
para un cuerpo (1957) y Desolación de la quimera (1962),
ambos escritos durante sus últimos años en México.
Cavafis nació en
Constantinopla (actual Estambul).La muerte de su padre obligó a su madre a
emigrar a Liverpool. Tras siete años en Gran Bretaña, se vieron obligados a
regresar a Alejandría. En 1882 los Cavafis se vieron obligados de nuevo a
desplazarse a Constantinopla, época en la que Constantino descubrirá su
orientación homosexual. Tras el regreso definitivo a Alejandría, Constantino
comenzó a trabajar como funcionario de la Tercera Sección de Riegos del
Ministerio de Obras Públicas egipcio, ocupación que compartiría, durante algún
tiempo, con algunas gestiones como corredor de bolsa.
Por deseo
propio, nunca llegó a publicar un libro con sus poemas. Únicamente, por
iniciativa personal, mandó imprimir dos libretos con algunos de sus poemas.
Uno, en 1904, que contenía 12 poemas, y un segundo, en 1910, en el que ampliaba
el número a 27. Él mismo se encargaba de distribuir dichos libretos sólo a
quien consideraba que podía entender su obra. Asimismo, de vez en cuando
imprimía hojas sueltas con alguno de sus poemas, que luego distribuía a quien pensaba que era digno de leerlos. Aun
así, su nombre terminaría por darse a conocer, inicialmente en el ámbito de la
cultura griega y más tarde, gracias a la difusión de su obra que en Gran
Bretaña hizo E. M. Forster por todo el mundo occidental.
A finales de
1932 le diagnosticaron cáncer de laringe. Tras una traqueotomía realizada en el
Hospital de la Cruz Roja de Atenas, moriría en Alejandría el 29 de abril de
1933. Fue enterrado en su ciudad natal, junto a su madre y seis de sus
hermanos.
Tras su muerte,
la reputación de Cavafis se multiplicó a partir de la difusión de su obra en el
mundo cultural anglosajón, siendo actualmente considerado el mayor poeta griego
moderno.
(Alba Márquez y Moisés Peralvo)
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