El próximo 27 de noviembre llega a las librerías el nuevo libro de Salvador Gutiérrez Solís, El escalador congelado, un libro en el que reflexiona sobre la insatisfacción, el amor,
los celos, la impotencia, la indignación, la frustración y la melancolía. Es un
relato sobre aquellas personas que no se resignan a aceptar que han legado al
punto más alto de sus vidas y no han conseguido la meta propuesta.
El escalador congelado, editado por Destino, nos muestra una
instantánea en la vida de un grupo de personas asomadas a un precipicio vital
que nos indica que el camino ha terminado o que es necesario arriesgarse, y
mucho, si queremos alcanzar la meta soñada. Las cimas que
pretendimos alcanzar en la
juventud pueden llegar a convertirse, en demasiadas ocasiones, en el escenario
sobre el que se representan los sueños incumplidos.
A diferencia de novelas anteriores como El orden de la memoria, el
autor ha dejado de lado los elementos simbólicos para poder indagar en ese
fragmento de vida adulta lleno de miedos e incertidumbres, reflejando la vida
de sus protagonistas de un modo muy crudo y muy real. Para que los lectores se
sientan aún más identificados, el escritor ha creado unos personajes muy
cercanos a la realidad: "Uno trabaja en un restaurante, otro en
administración, otro en una agencia publicitaria... Son personas normales que llevan
vidas normales con profesiones normales", explica. Así, estos personajes
son los encargados de reflejar los problemas reales que tienen la mayoría de
las personas en esta época tan confusa.
Gutiérrez Solís nace en Córdoba en 1968 y comenzó su carrera literaria hace ahora dieciséis años con su novela Dictando
al cojo. A esta le siguieron La sonrisa de Lucía (1997), El color de la sangre (1998), Premio Juan
Valera, y La novela de una novelista
malaleche (1999), finalista en el Premio Nacional de la Crítica, El coleccionista (2000, Círculo de
Lectores), La fiebre del mercurio (2001),
Spin Off (2001), Más de cien bestias atrapadas en un punto (2003), El sentimiento cautivo (2005), El batallón
de los perdedores (2006) y El orden
de la memoria (Ediciones Destino, 2009).
Sus
novelas nacen de una imagen, de un recuerdo, de un sabor, de una canción, de un
recorte de prensa o de una frase que puede haber escuchado en cualquier lugar.
Imágenes, palabras, sonidos.
Además,
ha publicado una biografía, Barnaby Conrad,
una pasión española (2007) y dos libros de relatos: Jugadores y coleccionistas (2004) y Escritores (2011).
Ha
obtenido otros premios como el Leonor de Córdoba o el Diputación de Córdoba.
Actualmente, Salvador Gutiérrez
Solís ejerce la crítica y es columnista en el diario El Día de Córdoba.
Este es su blog, donde podemos
encontrar más información sobre el libro El escalador congelado.
(Alba Márquez y Moisés Peralvo)
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