El escritor argentino Ernesto Sábato murió el pasado 30 de abril a los 99 años en su casa de Buenas Aires, donde permanecía desde hacía mucho tiempo, debido a sus problemas de salud. Sábato había sido el último superviviente de los escritores de la literatura argentina. Familiares, amigos y admiradores de Ernesto Sábato, despidieron los restos del escritor argentino, con una ceremonia en un cementerio privado a las afueras de Buenos Aires. Estaba ya ciego, por eso, residía en su residencia de Santos Lugares. Debido a su ceguera, ha tenido que abandonar la lectura y la escritura y ha dedicado su tiempo a la pintura y a otras aficiones.
(Verónica Prats, Beatiz Conde y Mª José Olmo)
Nació en la localidad bonaerense de Rojas el 24 de junio de 1911, dejó su carrera científica en los años 40 para volcarse en la literatura con la publicación de Uno y el Universo. El reconocimiento nacional le llegó en 1961 con Sobre héroes y tumbas y la consagración en 1974 con Abaddón el exterminador.
Sábato se ha destacado por un compromiso político y ético que plasma en su obra. El autor de El túnel se reforzó como el exponente de las letras argentinas con mayor proyección internacional. Fue reconocido por defender a los derechos humanos y en 1984 redactó el Informe Sábato sobre los horrores de la última dictadura militar. Escribió cartas en contra de terrorismo de ETA.
A lo largo de su dilatada trayectoria, ha recibido premios como el Premio Miguel de Cervantes, el premio Gabriela Mistral o en 1989 en Israel se le concedió el premio Jerusalén. Después de la muerte de su hijo Jorge Federico, recibió el XI Premio Internacional Menéndez Pelayo. Por último, el 11 de febrero de 2009 la SGAE lo propuso ante la Academia Sueca como candidato al Premio Nobel de Literatura.
Sábato se ha destacado por un compromiso político y ético que plasma en su obra. El autor de El túnel se reforzó como el exponente de las letras argentinas con mayor proyección internacional. Fue reconocido por defender a los derechos humanos y en 1984 redactó el Informe Sábato sobre los horrores de la última dictadura militar. Escribió cartas en contra de terrorismo de ETA.
A lo largo de su dilatada trayectoria, ha recibido premios como el Premio Miguel de Cervantes, el premio Gabriela Mistral o en 1989 en Israel se le concedió el premio Jerusalén. Después de la muerte de su hijo Jorge Federico, recibió el XI Premio Internacional Menéndez Pelayo. Por último, el 11 de febrero de 2009 la SGAE lo propuso ante la Academia Sueca como candidato al Premio Nobel de Literatura.
(Verónica Prats, Beatiz Conde y Mª José Olmo)
1 comentario:
yo estaba en un hotel en buenos aires cuando paso lo de Ernesto.. la verdad un gran escritor!
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