Patricia Highsmith, la
“artista del mal”, como la define su editor en español Jorge Herralde, vuelve
con fuerza 20 años después de su muerte. La editorial Anagrama “rescata” íntegra
su obra y el cine adapta varias de sus novelas. Highsmith era una mujer que
destilaba “humor negro”, “lacónico”, “sarcástico” y “socarrón”, rememora
Herralde, que destaca su “calidad literaria y su fantástica capacidad de
creación de atmósferas perturbadoras y de personajes inolvidables”, como Tom
Ripley.
Según Herralde, cuya
editorial tiene los derechos de autor de la obra de Highsmith (veintidós
novelas, siete libros de relatos y un ensayo), “apuesta muy fuertemente” por el
“rescate” de la singular obra de una mujer poco convencional, que ha sufrido en
los últimos años un gran descenso de ventas. El “revival” de la obra está
siendo relanzada, además de por la editorial Anagrama, por la famosa editorial
estadounidense W.W. Norton, por la feminista británica Virago, la italiana
Bompiani y la suiza Diogenes.
Sus seis novelas reeditadas,
al mismo tiempo en España y América, son: El
talento de Mr. Ripley (1955), una novela enmarcada en el género
negro-thriller, que narra la vida de
Tom Ripley, un joven que lucha por una forma de vida en Nueva York, sin ninguna
perspectiva, pero con talento para sobrevivir por hacer todo lo que se le
solicita. Extraños en un tren, una
novela de intriga basada en la idea de un crimen perfecto de dos desconocidos
que acuerdan entre sí asesinar cada uno al enemigo del otro. Crímenes imaginarios, donde el
protagonista fantasea con matar a su mujer. Ese
dulce mal, que destaca por la combinación de tramas insólitas y por el
estudio psicológico de sus personajes, centrándose en la figura de un químico
de una empresa textil cuya angustia le precipita a la violencia y a la
destrucción final. El grito de la lechuza,
obra en la que el protagonista, Robert, se traslada para trabajar en
Pennsylvania y se ve envuelto en un caso de asesinato. Por último, la obra El diario de Edith, en la que Highsmith
dibuja la trayectoria de un desmoronamiento personal que acabará precipitándose
de forma vertiginosa en medio de la trivial normalidad, con un desenlace más
intenso y terrorífico que si se tratara de un simple asesinato.
El cine también se suma a
este resurgir de “la artista del mal”, con el rodaje Carol por Todd Haynes, protagonizada por Catte Blanchett y Rooney
Mara. Es una adaptación de la novela con el mismo título que escribió a sus 27
años y que narra el amor entre dos mujeres a principio de la década de los años
50 del siglo XX. También está en marcha una versión de El cuchillo, dirigida por Andy Goddard y con Patrick Wilson y
Jessica Biel como protagonistas. Además, se negocian adaptaciones de Mar de fondo y Ese dulce mal.
Patricia Highsmith nació en
Fort Worth, Texas. La complicada relación con su madre y su padrastro le
inspiró para escribir The Terrapin, donde
un joven apuñala a su madre. Su vocación por la escritura fue muy temprana; era
una lectora voraz. Le interesaban los temas relacionados con la culpa, la
mentira y el crimen, los cuales, más adelante, serían los temas centrales de su
obra.
Comenzó a escribir gruesos
volúmenes a los 16 años con ideas sobre relatos, novelas y diarios.
Se graduó en 1942 en el
Barnard College, donde estudió literatura inglesa. Un año después, en 1943
empezó a trabajar para la editorial Fawcett, época en la que descubre su
homosexualidad. Este tema lo tratará más adelante, cuando en 1952 aparezca,
bajo el pseudónimo de Claire Morgan, su novela El precio de la sal. Esta obra trata de una problemática historia
de amor de dos mujeres, con un final feliz insólito para la época.
A los 22 años comenzó a
escribir su primera novela, The click of
the shutting, que nunca fue publicada. Dos años después publicó su primer
cuento en la revista Harper’s Bazaar.
En 1950 publicó su primera novela, Extraños
en un tren.
Su obra está llena de
pesimismo y crueldad materialista, algo que no fue bien acogido en Estados
Unidos, aunque sí en Europa, donde se trasladó en 1963.
(Álvaro Cobos García e Isabel María Moreno Muñoz)
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