El pasado 24 de enero fallecía, en Torrija, Guadalajara, a
los 84 años el poeta cordobés Antonio Almeda,
dejando una obra poética honda y telúrica.
Antonio Pérez Almeda nació en Puente Genil en el año 1929.
Se fue a Cabra a estudiar el bachillerato y luego cursó la carrera de
periodismo en Madrid. Ha sido colaborador en revistas y prensa españolas de
poesía y ha leído su obra en centros culturales de toda España. Ha ganado diversos premios, tanto andaluces, como el
Alcavarán en Sevilla o el Ricardo Molina en Córdoba, como nacionales como el
Café Marfil de Elche.
Su obra posee influencia de los poetas de Cántico, en ella
se advierte un lenguaje preciosista y para él, el mensaje poético debe ayudarse
de una elaboración exquisita y cuidada.
Estas son sus obras:
-El pájaro infinito
publicada en 1954
-Árbol gótico en
1959
-El otro en 1967
-Tuera y alimento
en 1969
-Hondo vuelo por el
tiempo y las piedras de Segovia en 1970
-Territorio en
1971
-La mirada oculta
en 1972
-Lúcido en ciernes
en 1974
-Alguna poesía.
Antología en 1975
-Zócalo y Llamado G.O.
en 1978
-Políptico en 1984
-Escrito está. Sonetos
1970-1990 en 1991
-Muchacha leyendo un
tríptico en 1992
-Según el corazón
en 1994
-A un dios lejano
en 1999
Y su última obra Tierra
de dioses manes en 2006.
(Sara Aranda y Araceli Torrico)
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