El escritor donostiarra Fernando Arumburu ganó el pasado 10
de Febrero el Premio Biblioteca Breve 2014, que convoca la editorial Seix
Barral con una dotación de 30000 euros, con Avidas
pretensiones, una sátira en la que unas jornadas poéticas de un pueblo
llamado Morilla del Pinar, en el Convento de las Espinosas, sirve para hacer un
recorrido por las miserias del mundo poético en una comedia de enredos que no
está exenta de cierta dosis de ternura que es la autentica receta del buen
humor.
El jurado, integrado por José Manuel Caballero Bonald, Pere
Gimferrer, Eduardo Mendoza, Elena Ramírez y Carme Riera, considera la novela
“una atrevida sátira sobre una supuesta sociedad literaria escrita con una gran
maestría técnica y un lenguaje singularmente gráfico vivaz”. Tras estas
palabras, Aramburu ha mostrado su alegría por el premio y ha rememorado que ya
en su adolescencia su principal sueño era “ser escritor”, algo en los que
todavía sigue atrapado.
Aramburu, nacido en San Sebastián en 1959, reside en
Alemania desde 1985 donde ha impartido clases de lengua española a
descendientes de emigrantes. Licenciado en Filología Hispánica por la
universidad de Zaragoza, participó en San Sebastián en la fundación del Grupo
CLOC de Arte y Desarte.
Se dio a conocer con fuegos
con limón (1996), novela basada en sus experiencias juveniles. Esta novela
le dio el Premio Ramón Gómez de la
Serna y le granjeó el respeto de la crítica y los lectores.
Tras los relatos de No ser no duele
(1997), con la novela Los ojos vacíos
(2001, premio Euskadi) abrió la
Trilogía de Antíbula. Con El trompetista del Utopía (2003), su obra
llegó al cine, pero su prestigio en las letras lo alcanzará con Los peces de la amargura (2007), sobre la vida de victimas y miembros
de ETA. Esos relatos le darían dos de los siete premios que ahora con el
Biblioteca Breve ostenta: el Vargas Llosa NH y el Dulce Chacón. El premio
Tusquets lo consiguió por Los años lentos
(2008), que es su novela más elogiada. En 2009 abandonó la docencia para
dedicarse exclusivamente a la creación literaria.
Es también autor de novelas como Bambi sin sombra (2005), Viaje con Clara por Alemania (2010), los
relatos de El vigilante del Firodo (2011) y La gran Marivián (2013), con la que puso
fin a la trilogía de Antíbula.
Este premio es concedido anualmente por la editorial Seix
Barral a una novela inédita en lengua catellana. Puede concederse incluso a dos
novelas, pero jamás puede quedar desierto. Se entrega del año siguiente a cada
convocatoria. La primera edición del premio se falló en Sitges (Barcelona). En
1964 se cambió el jurado y las bases. De igual forma, la situación política
española motivó que, en algunas ediciones, la convocatoria se abriera a
cualquier lengua romance de la Península Ibérica: concursaron obras en catalán y
en portugués, aunque ninguna resultase premiada. En 1973 dejo de convocarse
considerándose cumplido el propósito con el que se creó, hasta que en 1999, la
nueva dirección de la editorial, perteneciente ya al Grupo Planeta,
decidió volver a convocar el premio. En
esta segunda etapa, podemos destacar a autores españoles que han recibido este
premio como Juana Salabert con Velódromo de invierno en 2001, Juan
Bonilla con Los príncipes nubios en 2003, Luisa Castro
con La segunda mujer en 2006, Clara Usón con Corazón de napalm en 2009 y
Rosa Regàs con Música de cámara en
2013 entre otros.
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