El pasado 12 de noviembre, tuvo
lugar el fallo del XXVII Premio Loewe de Poesía, en el que, por primera vez en
sus 27 años de historia, se otorgó el premio a dos hispanoamericanos: el
chileno Oscar Hahn (1938), por su obra Los
espejos comunicantes, valorada por utilizar “dos voces drapeadas”, y la
colombiana María Gómez Lara (1989), destinado a la Creación Joven por Contratono, que, según el jurado,
presenta una poesía “fresca e indiscutible, que alerta de una gran promesa”. A
esta edición se han presentado 845 participantes de 32 países, tanto de España
como de Hispanoamérica.
El Premio Loewe de Poesía es
uno de los galardones más prestigiosos de la poesía española actual. Su primera
edición se celebró en 1988, en la que se premió a Juan Luis Panero por Galería de fantasmas, una obra donde el
tiempo, la muerte, el destino y la memoria suelen atravesar sus versos y su
obra poética, en la que reconoce la influencia de autores como Borges, Paz,
Eliot o Rulfo.
En 1993, fue premiado Luis
García Montero por su poemario Habitaciones
separadas, en el que el lector se sumerge en un mundo de tristeza urbana.
Aunque también es un libro de un amor que se convierte en reflejo de pasiones
desgarradas y sentimientos no correspondidos.
Por último, cabe nombrar a
Antonio Lucas, ganador de la pasada edición, por su obra Los desengaños, descrita, según las notas de prensa, como un canto
insurrecional, subversivo, con aroma a Celaya y a Blas de Otero. Desemboca en
una crisis personal/emocional que va de la mano de la típica crisis política y
social que afecta a nuestro país.
Óscar Arturo Hahn Garcés
nació el 5 de julio de 1938 en Chile. Fue un poeta y crítico de la generación
de los años 1960. Se sintió impulsado a escribir tras una ironía de amor
durante una relación de infancia. Su primer libro, Esta rosa negra (1961), trata con marcada persistencia el tema de
la muerte. Además de poeta fue, también, ensayista. Uno de sus últimos ensayos
es Pequeña biblioteca nocturna (2013),
en la que une lo culto y lo popular. En ella, parte hablando de la serie
televisiva El patrón del mal y, luego,
analiza cómo la poesía se ha ocupado del dinero como tema “desde tiempos inmemorables”,
nombrando, además, desde el Arcipreste de Hita hasta Octavio Paz.
María Gómez Lara nació en
Colombia en 1989 y, actualmente, es estudiante en la universidad de Harvard,
donde adelanta un doctorado. Este libro presenta una poesía “fresca,
indiscutible y juvenil, que alerta de una gran promesa” y “una profunda
humanidad y una gran madurez por parte de la autora, a pesar de su juventud.”
(Isabel Mª Moreno Muñoz y Álvaro Cobos García)
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