jueves, 6 de noviembre de 2014

"Los ángulos del cielo", nuevo poemario de López Andrada


Aún está pendiente la presentación del último poemario de Alejandro López Andrada, Los ángulos del cielo, editado por Valparaíso, en el que sigue “una línea más metafísica, más del pensamiento, y ligada a la obsesión por el paso del tiempo”. Uno de los temas centrales de este nuevo libro es, precisamente, el viaje del hombre del campo a la ciudad y el regreso, de nuevo, al campo.
López Andrada nació en 1957, en Villanueva del Duque, localidad de la que es Hijo Predilecto. Estudió Ciencias de la Educación y ha trabajado como técnico de cultura en la Mancomunidad de Municipios de Los Pedroches. Considera como fuente de inspiración a su pueblo natal, en el que sigue viviendo. Su personal voz se observa tanto en su poesía, como en sus novelas y ensayos, en sus columnas y en sus críticas literarias.
En su extensa obra podemos destacar libros de poesía, como Códice de la melancolía (1989), Álbum de apátrida (1993), La tumba del arco iris (1994), El humo de las viñas (1999), Los pájaros del frío (2000), Los árboles dormidos (2002), El vuelo de la bruma (2005), La tierra en sombra (2007) o Las voces derrotadas (2010); novelas, como La dehesa iluminada (1990), La mirada sepia (1994), Bruma (1998), El césped de la luna (2001), Los hijos de la mina (2003), El viento derruido (2004), Los años de la niebla (2005), El libro de las aguas (2007), El óxido del cielo (2010) o Los ojos de Nathalie Wood  (2013); varias recopilaciones de artículos periodísticos, como Balcón del valle (1992), Las voces antiguas (1995) o La luz del verdinal (2001).
López Andrada ha recibido numerosos premios, entre ellos, el Premio Nacional de Poesía “Antonio González de Lama” (1992), el Premio Nacional de Poesía “José Hierro” (1996), el Premio de Poesía “Ciudad de Cáceres” (1998), el Premio Andalucía de la Crítica, en modalidad de poesía (2000), el Premio Encina de Los Pedroches, en modalidad de Cultura (2001), el Premio Nacional de Poesía “Ciudad de Badajoz” (2002), el Premio Nacional de Poesía “Ciudad de Salamanca” (2005), el Premio Internacional de Poesía “Fray Luis de León” (2007), el Premio Solienses (2008) o el Premio de Poesía Ciudad de Córdoba en 2010 con el poemario Las voces derrotadas.
También podemos recalcar algunos hitos de su carrera, como su elección como miembro de Real Academia de Nobles Letras y Bellas Artes de Córdoba en 1994, el estudio sobre sus obras La mirada sepia y Los años de la niebla en Francia (2005 y 2006, respectivamente) o la adaptación al cine de El libro de las aguas, por Giménez Rico en 2008.
Los ángulos del cielo está estructurado en seis partes, “que son como seis sinfonías” ya que “es como una pieza musical, tiene mucho ritmo”. En cada parte aparecen espacios como el horizonte, la tierra, el cielo y el espacio urbano. “Y los ángulos del cielo son todas las perspectivas que tiene el hombre, que ve el paso del tiempo desde muchas ópticas distintas”, declaró López Andrada.
Algunos aspectos fundamentales del poemario es la mirada que el autor realiza a través de los ojos de su hija, que estudia en Madrid. “Asumo un poco que Madrid también es mi ciudad, por lo que se produce un cambio”. Aclaró también que “el libro no es más urbano que los demás, sino que acepto la ciudad como una parte de mi realidad”. Para el autor este nuevo poemario “es un libro de mucha madurez y reflexión, muy serio y mucho más profundo que mis libros anteriores”.
López Andrada explicó que “su poesía no es rural, sino una poesía de la naturaleza que tiene mucho que ver con los románticos alemanes”. Así, señaló que más que ubicar su poesía en la comarca de Los Pedroches, la sitúa “en un espacio irreal, mágico y fantasmagórico”. Sin embargo, en este caso se centra más en la ciudad y en el viaje. “Es una poesía mucho más universal porque son paisajes abiertos, no concreto nada”, afirmó.
El autor pedrocheño comenzó a escribir Los ángulos del cielo en 2007 y a lo largo de estos siete años ha reescrito muchos de los poemas, algunos incluso los ha corregido más de 40 veces. Así, declaró: “Nunca he corregido tanto. He intentado darle frialdad, aunque luego el libro esté lleno de emoción”. También manifestó que tiene la seguridad de que “es un libro años luz mejor que los anteriores, de más peso, de plena madurez” con el que se siente muy a gusto.

(Ana María Arévalo Jurado y Lucía Ranchal Sánchez)

No hay comentarios: